Table of Content |
Stats |
Skills |
Skill Ascension |
Related Items |
Gallery |
Sounds |
Quotes |
Stories |
Stats
Lv | HP | Atk | Def | CritRate% | CritDMG% | Bonus EM | Materials | Total Materials |
1 | 1003 | 19.59 | 62.95 | 5.0% | 50.0% | 0% | ||
20 | 2577 | 50.32 | 161.71 | 5.0% | 50.0% | 0% | 1 3 3 20000 | 1 3 3 20000 |
20+ | 3326 | 64.96 | 208.74 | 5.0% | 50.0% | 0% | ||
40 | 4982 | 97.3 | 312.66 | 5.0% | 50.0% | 0% | 3 2 10 15 40000 | 1 13 18 60000 3 2 |
40+ | 5514 | 107.7 | 346.08 | 5.0% | 50.0% | 24 | ||
50 | 6343 | 123.88 | 398.07 | 5.0% | 50.0% | 24 | 6 4 20 12 60000 | 1 33 18 120K 9 6 12 |
50+ | 7052 | 137.74 | 442.62 | 5.0% | 50.0% | 48 | ||
60 | 7881 | 153.92 | 494.62 | 5.0% | 50.0% | 48 | 3 8 30 18 80000 | 1 63 18 200K 9 14 30 3 |
60+ | 8413 | 164.32 | 528.03 | 5.0% | 50.0% | 48 | ||
70 | 9241 | 180.48 | 579.96 | 5.0% | 50.0% | 48 | 6 12 45 12 100K | 1 108 18 300K 9 26 30 9 12 |
70+ | 9773 | 190.88 | 613.37 | 5.0% | 50.0% | 72 | ||
80 | 10602 | 207.06 | 665.37 | 5.0% | 50.0% | 72 | 6 20 60 24 120K | 1 168 18 420K 9 46 30 9 36 6 |
80+ | 11134 | 217.46 | 698.78 | 5.0% | 50.0% | 96 | ||
90 | 11962 | 233.64 | 750.77 | 5.0% | 50.0% | 96 |
Skills
Active Skils
Ataque Normal: Boceto esquemático | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Usa a Mehrak para realizar hasta 4 tajos de espada consecutivos. Consume Aguante de manera constante para realizar golpes de espada continuos. Cuando termina el Ataque Cargado, hará un golpe aún más poderoso. Se lanza desde el aire para golpear el suelo, atacando a los enemigos que encuentre en su trayecto e infligiendo Daño en el AdE en el momento del impacto. | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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Genio de la arquitectura | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Usa la habilidad de elaborar planos de Mehrak para atacar y ejecutar un escaneo radial que inflige A Mehrak lo modificaron basándose en la tecnología antigua. Es por eso que, además de elaborar planos, quizá también posea otras funciones... | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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Bóveda policromada | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Libera toda la energía de Mehrak para crear un espacio cúbico de escaneo que inflige ·Aumenta el alcance de los Ataques Normales, Cargados y Descendentes de Kaveh y transforma el daño de dichos ataques en ·Aumenta el daño de explosión de los núcleos Dendro creados por tus personajes del equipo con la reacción de Florecimiento. ·Aumenta la RES a interrupción de Kaveh. Estos efectos se eliminarán cuando Kaveh abandone el combate. “Toda creación arquitectónica revela la visión única que su creador tiene del mundo. Desde esta perspectiva, podría decirse que los edificios son la encarnación de los recuerdos de las personas”. | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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Passive Skills
El arte de la presupuestación | |
Al fabricar edificios, patios y decoraciones de paisaje, se recuperan parte de los materiales usados. |
Deber arquitectónico | |
Cuando Kaveh es golpeado por el daño que infligen los núcleos Dendro (incluyendo el daño infligido con Crepitar y Sobreflorecimiento), recuperará Vida en una cantidad equivalente al 300% de su Maestría Elemental. Este efecto solo se puede activar una vez cada 0.5 s. |
Ideas curiosas de un alarife | |
Mientras Este efecto se anulará una vez terminada la duración de Bóveda policromada. |
Constellations
Modales pudientes | |
Durante 3 s tras usar |
Camino del Gran Tronco | |
Mientras |
Oblación de Dur Untash | |
Aumenta el nivel de habilidad de Puede ser aumentado hasta Niv. 15. |
Festín hipóstilo | |
Aumenta en un 60% el daño de explosión de los núcleos Dendro creados por Kaveh con la reacción de Florecimiento. |
Galería sagrada | |
Aumenta el nivel de habilidad de Puede ser aumentado hasta Niv. 15. |
Canon del paraíso | |
Mientras |
Skill Ascension
Gallery
360 Spin
Idle #1
Idle #2
Attack
Elemental Skill
Elemental Burst
Sounds
Title | EN | CN | JP | KR |
Party Switch | ||||
Party Switch when teammate is under 30% HP | ||||
Party Switch under 30% HP | ||||
Opening Chest | ||||
Normal Attack | ||||
Medium Attack | ||||
Heavy Attack | ||||
Taking Damage (Low) | ||||
Taking Damage (High) | ||||
Battle Skill #1 | ||||
Battle Skill #3 | ||||
Sprinting Starts | ||||
Jumping | ||||
Climbing | ||||
Heavy Breathing (Climbing) | ||||
Open World Gliding (Start) | ||||
Open World Idle | ||||
Fainting | ||||
Idle Performance |
Quotes
Audio Language:
Title | VoiceOver |
Hola... | |
Charla - Belleza | |
Charla - Pasatiempo | |
Charla - Toque final | |
Cuando llueve... | |
Cuando truena... | |
Cuando nieva... | |
Qué sol hace... | |
En el desierto... | |
Buenos días... | |
Buenas tardes... | |
Buenas noches... (I) | |
Buenas noches... (II) | |
Sobre Kaveh - Profesión | |
Sobre Kaveh - Arte | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Sobre nosotros - Contemplación | |
Sobre nosotros - Ideales | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 6 |
Sobre la Visión... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
¿Algo que decir? | |
Un dato curioso... | |
Sobre la Reina Menor Kusanali... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Sobre Alhacén - Carácter | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Sobre Alhacén - Es complicado | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Sobre Tignari... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Sobre Dori... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Sobre Cyno... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Sobre Collei... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Sobre Nilou... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Sobre Faruzán... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Más sobre Kaveh (I) | |
Más sobre Kaveh (II) | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 3 |
Más sobre Kaveh (III) | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Más sobre Kaveh (IV) | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 5 |
Más sobre Kaveh (V) | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 6 |
Aficiones de Kaveh... | |
Preocupaciones de Kaveh... | |
Comida que más le gusta... | |
Comida que menos le gusta... | |
Al recibir un regalo (I) | |
Al recibir un regalo (II) | |
Al recibir un regalo (III) | |
Cumpleaños... | |
El sentimiento de Ascensión - Introducción | * Desbloqueable en Niv. de Ascensión 1 |
El sentimiento de Ascensión - Desarrollo | * Desbloqueable en Niv. de Ascensión 2 |
El sentimiento de Ascensión - Nudo | * Desbloqueable en Niv. de Ascensión 4 |
El sentimiento de Ascensión - Desenlace | * Desbloqueable en Niv. de Ascensión 6 |
Habilidad Elemental (I) | |
Habilidad Elemental (II) | |
Habilidad Elemental (III) | |
Habilidad Definitiva (I) | |
Habilidad Definitiva (II) | |
Habilidad Definitiva (III) | |
Al abrir un cofre (I) | |
Al abrir un cofre (II) | |
Al abrir un cofre (III) | |
Vida baja (I) | |
Vida baja (II) | |
Vida baja (III) | |
Aliado con vida baja (I) | |
Aliado con vida baja (II) | |
Derrotado (I) | |
Derrotado (II) | |
Derrotado (III) | |
Recibiendo un fuerte ataque (I) | |
Recibiendo un fuerte ataque (II) | |
Unirse al equipo (I) | |
Unirse al equipo (II) | |
Unirse al equipo (III) |
Stories
Title | Text |
Detalles del personaje | En una nación plagada de jóvenes promesas como Sumeru, cuando uno menciona la palabra diseñador, a uno se le vienen todo tipo de nombres a la cabeza. Pero si se especifica el término arquitecto, lo más probable es que todos piensen en el mismo nombre: Kaveh. Este miembro de la Escuela de Tecnología es considerado el mejor arquitecto de las últimas décadas, y su reputación le ha ganado el título de la luz de la Escuela de Tecnología. Por desgracia, no parece que Kaveh le tenga mucho aprecio a este apodo. Los títulos de esta clase son, sin lugar a duda, un tipo de reconocimiento, pero también son una pesada carga que acarrear. En este caso, por ejemplo, Kaveh se avergüenza de que, a pesar de su gran prestigio, se encuentra en la más absoluta de las miserias. Un don nadie puede admitir que está en bancarrota, pero ¿con qué cara puede decirlo un reconocido arquitecto? Y es por ese mismo motivo, su dignidad y renombre, que Kaveh siempre evita hablar del tema y finge que lleva una vida relajada y feliz. Por suerte, su sentido del diseño y sus logros estéticos son sobresalientes y son los que le han ganado el reconocimiento de tantos. ¿Cómo es posible que un prestigioso arquitecto como él tenga tantos problemas económicos? |
Historia del personaje (1) | Incluso hoy en día es frecuente que, al pasear por el Palacio Alcazarzaray o los alrededores de la Academia, se encuentre uno con animadas conversaciones de los estudiantes de la Escuela de Tecnología sobre el ingenio y la imaginación de la flamante estrella de su escuela que se graduó hace ya un par de años. Y es que, tanto para los estudiantes como para el profesorado, Kaveh es uno de los estudiantes más conocidos y un diseñador de reconocido prestigio. Con sus diseños, Kaveh se ha ganado a pulso que su nombre figure en los anales de la Academia. Si uno presta atención a las conversaciones de los estudiantes, podrá descubrir fácilmente algunos de los logros más conocidos de este famoso arquitecto: el diseño exclusivo del Palacio Alcazarzaray, la renovación completa del antiguo y emblemático faro de Puerto Ormos, la reconstrucción del sistema estructural de ascensores y elevadores de carga del puerto, el primer planteamiento de un método de optimización del espacio de los bosques y selvas circundantes, etc. Con tantos logros a sus espaldas, mucha gente piensa que Kaveh no es un nombre como otro cualquiera, sino todo un símbolo representativo de los méritos de este diseñador. Son muchos los que aspiran a llegar a tener algún día un currículum tan extenso como el suyo. Y es que Kaveh ya comenzó a demostrar su gran talento mientras estaba en la escuela. Nada más graduarse, fue admitido en una escuela de arquitectura que abandonaría para comenzar su propio estudio de arquitectura años más tarde. Sin embargo, las alabanzas que la gente le rinde van mucho más allá. Qué se oculta tras sus logros pasados y presentes es hoy en día un misterio para muchos, y así es precisamente como lo quiere el propio Kaveh. Aunque es un hecho que posee un talento innato para la arquitectura, este diseñador arquitectónico no vive ni mucho menos la vida de lujo y perfección que todos imaginan. Según su propia experiencia, Kaveh le restaría importancia diciendo algo como: “Los malentendidos son inevitables en esta vida”. Y es cierto que, inevitablemente, la gente se deja llevar por estereotipos de ideas preconcebidas y dejan de guiarse por el raciocinio. Por ejemplo, cuando uno escucha la palabra “arquitecto”, lo primero que piensa es que le basta con mover un poco el lápiz para ganar millones de Moras, como si dibujar un par de líneas sobre un papel fuera a hacerle famoso. Así como cuando algunos escuchan el título de “artista”, no pueden evitar pensar en una persona egoísta, excéntrica con una personalidad trivial y maníaca que se deja llevar por sus emociones. Y, sin embargo, el propio Kaveh no se parece en nada a esas descripciones. No basta con unos simples trazos para completar todo un diseño. Al contrario, Kaveh se toma muy en serio todos y cada uno de sus encargos. Aunque se viste como una persona pudiente, nunca ha valorado la importancia de un proyecto en función de la remuneración. Como muchos otros en Sumeru, Kaveh considera que el arte es la fuente que insufla vida a cada diseño, aunque no por ello descuida en ningún momento el concepto humanista y la practicidad a la hora de crear sus diseños. Por eso, Kaveh está dispuesto a renunciar a muchas cosas a lo largo de un solo proyecto, sin importar si se trata de sus horas de sueño, del valor artístico de la obra o de su propia remuneración. No fue hasta mucho más tarde cuando Kaveh por fin triunfó en su campo. El proyecto del Palacio Alcazarzaray le llevó por fin a la fama en toda Sumeru. El magnificente diseño del enorme palacio de madera causó furor entre todos sus compañeros de oficio. Aquel fue un diseño basado principalmente en la imaginación desenfrenada del diseñador, y en la hermosa congruencia de funciones arquitectónicas de integración de valores y narrativas humanísticas que dieron como resultado un lujoso esquema de artesanía que permite que el edificio en sí sea preciso a la par que exquisito. El diseño de tan majestuosa construcción bastó para reescribir distribución y el carácter del paisaje circundante. Es por todo ello que nadie puede negar el tremendo éxito que dicha obra supuso en su carrera profesional. Lo que sus colegas desconocen es que, pese a la culminación de tan mayestática obra de arquitectura, una serie de valores personales y desencuentros profesionales llevaron al artista a cargo a la bancarrota. Una verdad que se mantiene bien oculta tras la fachada de sus éxitos gracias a los esfuerzos constantes del joven. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 2 |
Historia del personaje (2) | Kaveh nació en una típica familia de eruditos de Sumeru. Su padre, perteneciente a la Escuela de Iluminacionismo, una vez ocupó un puesto en la Academia; y su madre, al igual que Kaveh, se graduó de la Escuela de Tecnología y después se convirtió en una arquitecta famosa. Sus padres despertaron en él un interés por la arquitectura desde muy temprana edad. Solía sentarse en la sala a jugar con rompecabezas de madera que sus padres le compraban. Era una familia en el que las palabras no hacían falta. Para Kaveh, el concepto de “hogar” se remonta a estos tiempos. Sin embargo, estos tiempos llenos de felicidad no durarían mucho tiempo. Antes de que Kaveh ingresara a la Academia, su padre se había inscrito al campeonato interescolar después de ser motivado por su hijo. La competición en sí no era difícil: el padre de Kaveh se encontraba entre los favoritos a ganar. Sin embargo, perdió por un margen pequeño para después desaparecer. Las malas noticias no tardaron en llegar: su padre había muerto en un incidente en el desierto. Las nuevas tan inesperadas arrastraron a Kaveh y a su madre a la desgracia. Su madre, sensible por naturaleza, sufrió un duro golpe tras el fallecimiento de su esposo, y por mucho tiempo se sumió en el duelo y la depresión. Kaveh, por su cuenta, al cerrar los ojos siempre veía en sueños a su padre salir por la puerta con una sonrisa en el rostro, con la promesa de traer un regalo al volver. El joven Kaveh pensaba que, si no lo hubiera mencionado, su padre nunca habría participado en la competición, nunca habría desaparecido, y no hubiera fallecido. Por más que implorara al cielo, no podía cambiar el pasado; su padre estaba muerto y su madre sufría por la pérdida. Todo por una sencilla frase que salió de su boca. A partir de ese día, Kaveh cargaría con el peso de la culpa. Su madre solía decir que su esposo era un hombre de bien y que vivir a su lado le traía alegría. Después de su muerte, la madre de Kaveh nunca más volvió a sonreír. El “hogar” pasó de ser un santuario cálido y lleno de luz a un salón frío y silencioso. Más de una vez encontró Kaveh a su madre echada en el sofá con la mirada ausente fija en sus manos temblorosas. No dibujaba nada, solo balbuceaba ideas incoherentes. Cuando eso ocurría, Kaveh sentía como si una mano gigantesca lo aplastara contra el suelo. No podía evitar pensar: “de no ser por mí, esta familia no habría acabado de esta manera”. En ese entonces, Kaveh aún era pequeño, así que no había mucho que pudiera hacer. Su sentimiento de culpa lo llevaba a hacerle compañía a su madre y a nunca mostrar tristeza estando a su lado. Kaveh intentaba apoyarla lo más que pudiera, por más insignificante que fuera su ayuda. Así pasaron los años turbulentos, hasta que Kaveh llegó a la edad de entrar a la Academia. Después de pasar los exámenes, ingresó a la Escuela de Tecnología. Durante esta época, pasar menos tiempo con su madre era inevitable. Para cambiar de aires y despejar su mente, su madre viajaba a Fontaine a menudo. Estando ahí, recibió una oferta de trabajo y, tras volver a Sumeru, le informó a Kaveh de las buenas noticias. Kaveh sabía perfectamente que a partir de entonces viviría solo, pero a pesar de ello, puso una buena cara e incluso acompañó a su madre el día de su partida. Kaveh siguió de pie en el muelle observando a lo lejos, hasta que el barco desapareció en el firmamento. En el fondo del corazón sabía que extrañaría a su madre, pero también sabía que era mejor para ella alejarse de aquel lugar que solo le traía tristeza. Kaveh se negaba a admitir su soledad a cambio de la felicidad de su madre. Le aseguró que ya había crecido y podía valerse por sí mismo. Incluso si a veces la soledad, la nostalgia o el pensamiento de su familia rota lo embargaban por la noche, era el precio que había que pagar por motivar a su padre a participar en esa competición. Tal era el estigma que debía cargar por el resto de su vida al haberle hecho daño a sus padres. Debido a estos pensamientos que siempre lo acompañaban, su “hogar” le enseñó a Kaveh a ser bondadoso y disiparon cualquier idea de hacerle daño a los demás. Muchos años después, sus propios ideales se convirtieron en ataduras que lo obligaban a ayudar a quienquiera que pidiera ayuda, sin oponer resistencia alguna a pesar de que en ocasiones hubiera querido negarse. A pesar de todo el bien que hace, el sentimiento de culpa aún lo invade. En ocasiones, cuando sabe que no puede vivir solo de buena voluntad, prefiere pensar que es una forma de castigo que de alguna manera le traerá consuelo. Si se comparara a Kaveh con una estatua, sería una figura que luce impecable desde cualquier ángulo, pero que se desmorona ante el menor roce en su punto más débil. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 3 |
Historia del personaje (3) | Después de graduarse, Kaveh comenzó por ayudar a un compañero de la misma facultad cuyo tutor era distinto al de él. Con la poca experiencia que tenía, hacerse cargo del diseño era una tarea sumamente estresante. Pero él se consideraba una persona tenaz, y empeñó todas sus energías haciendo toda clase de proyectos sin descanso durante dos años. Después de adquirir suficiente experiencia, Kaveh dejó de hacer proyectos colaborativos y comenzó a trabajar en construir su propia reputación, consiguiendo así una clientela que se sentía atraída por su estilo. Muchos de ellos le daban comisiones para diseñar edificios, lo que marcó el comienzo de su trayectoria profesional y le permitió ahorrar una suma considerable de Moras tras un gran esfuerzo. Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que Kaveh se topara con un obstáculo. Las nociones de diseño que aprendió en la Academia eran muy distintas a las del mundo real. El mundo de allá afuera era más materialista y superfluo, y las exigencias de sus clientes eran más difíciles de satisfacer en comparación con las demandas de sus tutores. Encima de esto, las tendencias académicas en Sumeru interferían con su trabajo. Kaveh se dio cuenta de que sus ideales y la vida real eran muy distintos y difíciles de conciliar. Las escuelas de pensamiento de Sumeru estaban en constante cambio, y muchos eruditos se enfrascaban en la introspección y autocrítica, tomando en cuenta los elementos sociales como motor de cambio en su pensamiento, de tal forma que, lo que alguna vez fue elogiado posteriormente podría convertirse en objeto de críticas, como libros físicos u obras de arte. Pero a excepción de aquellos que se consagraban a las artes, el resto de Sumeru no tenía idea de las penurias que tuvieron que aguantar los artistas. Conforme el éxito académico se convertía en motivo de más y mayores elogios, los eruditos fueron enalteciendo las habilidades prácticas y el conocimiento académico puro. La postura de los Seis Sabios frente a las artes se radicalizó, y se fue extendiendo la idea de que eran “carentes de beneficio alguno”. Artistas y artesanos fueron marginados, y aquellas disciplinas académicas relacionadas con las artes se desembarazaron de ellas de la noche a la mañana. Kaveh llegó a involucrarse en proyectos de ingeniería meramente funcionales. A pesar de presentar todo tipo de propuestas con diseños estéticos, todas ellas eran rechazadas con el pretexto de ser “un lindo envoltorio carente de contenido” o “por no apegarse a la practicidad del edificio”. En un principio, Kaveh buscaba la comunión entre la estética y la practicidad en sus diseños, pero ahora que las artes se miraban con desdén y que la gente consideraba la estética como una mera frivolidad, ya no había cabida para sus ideas en el mundo actual. Kaveh, quien reconocía la belleza en la arquitectura, se opuso tajantemente a esta perspectiva, pero los requerimientos técnicos y financieros de su oficio le impedían alejarse de esos círculos y de divulgar su punto de vista por miedo a arrastrar a otros consigo. Con sus sueños y su trayectoria profesional frustrados, Kaveh decidió tomarse un largo descanso. Sin embargo, al volver a casa recibió una carta inesperada procedente de Fontaine. Era su madre, quien decía que había encontrado a alguien en quien confiar por el resto de su vida y que, después de pensarlo por mucho tiempo, había decidido contarle al único miembro de su familia que había decidido volver a casarse. Kaveh le escribió en respuesta para felicitarla, y le dijo que estaba dispuesto a asistir a la boda en Fontaine. La ceremonia fue muy austera y tuvo pocos invitados. Al ver a su madre sonreír una vez más, Kaveh sintió alegría, pero poco tiempo después se sintió perdido y sin rumbo. A pesar de que su madre le dejó todos los bienes de Sumeru, tres días después, al volver a casa, un sentimiento de vacío lo envolvió. Bastaba con sentarse en el sofá para sentir una soledad incomparable. Fue en ese momento que comprendió el proverbio que los sabios eruditos solían repetir: “haz lo correcto, sin importar el precio que debas pagar por ello”. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Historia del personaje (4) | Kaveh continuó trabajando en la industria de la construcción, pero su desprecio por la sociedad fue creciendo. Fue en este momento que su vida tuvo un giro inesperado. La magnate Sangemah Bay lo buscó expresamente para solicitar el diseño de su mansión privada. Sangemah Bay gozaba de cierta fama, pero Kaveh no tenía ni idea de que se trataba de Dori ni estaba al tanto de sus riquezas hasta que se vieron por primera vez. Solo tenía dos condiciones para la construcción de su mansión: que fuera grande y extravagante. Kaveh la interrogó para saber más detalles sobre el diseño, pero Dori no le dio mayor importancia. De entre todos los clientes que Kaveh había tenido, Dori era la más excéntrica. A pesar de hacer negocios con los eruditos, no parecía importarle lo que ellos pensaran. Lo único que quería era tener una mansión en algún lugar remoto, supuestamente para fines comerciales. Instó a Kaveh a no hacer más preguntas y le pidió que solo se preocupara por diseñar un palacio que dejara a todos boquiabiertos. En cuanto a los pormenores estéticos, Dori no les prestó mayor atención y los dejó en manos de Kaveh. Kaveh se dio cuenta inmediatamente de la oportunidad única que tenía frente a él: la construcción de una mansión sin restricción alguna en la que podía dar rienda suelta a su creatividad. La parte A ponía el dinero, y la parte B hacía el trabajo. ¡Así es como deberían funcionar los negocios! ¿Por qué restringirse por la opinión de unos académicos? ¿No es eso comenzar la casa por el tejado? Un ímpetu repentino se apoderó de Kaveh, quien trabajó día y noche en el diseño del proyecto y, como parte B del acuerdo, le sugirió a Dori varios ajustes. Para una magnate, una vida en solitario en las montañas no era suficiente. Si quería dejar su huella en la historia, ¡la mansión debía tener proporciones legendarias y una belleza exuberante! No podía faltar un jardín con las flores más selectas, escogidas por botánicos profesionales; el diseño del edificio debía ser más osado, su diseño más sobrio; las habitaciones debían enfatizar el pragmatismo, dejando la exhibición de opulencia en los cimientos. En cuanto a la ubicación... el precipicio en las montañas del norte era un sitio ideal. De esa forma, la magnate Sangemah Bay se despertaría cada mañana con una vista magnífica en su ventana. Dori insistió una y otra vez en que la mansión no tenía que estar en la cima de un precipicio, pero la búsqueda de la excelencia artística de Kaveh la convencía en cada ocasión. Así fue como comenzó la obra de grandes proporciones bajo la supervisión constante de Kaveh. Sin embargo, el camino para convertir sus sueños en realidad estuvo lleno de tropiezos. A pesar de las cuidadosas consideraciones de Kaveh al seleccionar la ubicación, nunca habría imaginado la velocidad a la que crecería la zona marchita ese año. Cuando el setenta por ciento de la obra estaba acabada, en una noche silenciosa, la zona marchita se infiltró sin hacer ruido, destruyendo todo lo que habían erigido hasta entonces. Al ver los restos de su obra, Kaveh tuvo un arranque de ira que fue igualado por Dori al llegar después de escuchar las noticias y le ordenó que se retirara del proyecto. A pesar de que los guardabosques se apresuraron para acabar con la zona marchita, el daño en el edificio era irrecuperable. Kaveh sabía muy bien que difícilmente encontraría otro proyecto así, por lo que le rogó a Dori que le dejara terminar el Palacio Alcazarzaray. Entonces, Dori señaló con astucia el quid de la cuestión: el cambio en la ubicación del palacio era obra de Kaveh, y ahora que había dilapidado la fortuna de Dori, ¿cómo podría continuar con el proyecto, incluso bajo el supuesto de que Dori no presentara cargos en su contra? Además, asumiendo que lo reconstruyeran, ¿quién asumiría las pérdidas? Kaveh se sentó sobre la pila de escombros y se puso a reflexionar la noche entera. Aún contaba con los ahorros de la familia y la propiedad dejada por sus padres. Lo que alguna vez fue su hogar ya no era más que un edificio vacío. Después de todo, ¿qué era un hogar? Un arquitecto como Kaveh sabía mejor que nadie que una casa sin familia no era más que cuatro paredes. Al despuntar el alba, Kaveh regresó a la Ciudad de Sumeru y vendió la casa. Con el dinero de la venta, sumado a sus ahorros, logró cubrir el setenta por ciento de la inversión de Dori, quien asumió el monto restante. Y así fue como un buen día, la construcción del Palacio Alcazarzaray llegó a su fin. Kaveh invirtió todas sus pertenencias en la culminación de un palacio que no le pertenecía, y no ganó ni un solo Mora en el proyecto. Al contrario, unos gastos extra por aquí y por allá lo dejaron endeudado. A pesar de que, en apariencia, había asumido la deuda a regañadientes, en lo más profundo de su corazón sabía que le debía dinero a Dori. Una vez más, el sentimiento de culpa lo envolvía, y la magnate Sangemah Bay, como la astuta comerciante que era, se dio cuenta enseguida de que Kaveh estaba dispuesto a pagar, no por el cumplimiento de su parte del contrato, sino por apegarse a sus ideales. Si alguien estaba dispuesto a dilapidar su fortuna en nombre de sus ideales, ¿quién era ella para impedírselo? Después de todo, la construcción del edificio era simplemente un negocio, pero los ideales no tienen precio. En cuanto a cómo Kaveh se quedó sin hogar, esa es otra historia. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 5 |
Historia del personaje (5) | Después de quedar en la bancarrota, Kaveh entró en depresión por un tiempo. El Palacio Alcazarzaray había llenado el vacío dejado en su corazón por las vicisitudes de la vida solo por un instante, por más que pagara en pos de sus ideales, nada era suficiente. Su vida no tenía rumbo en un mundo en el que no podía llegar a ninguna parte sin necesidad de Moras. Estaba acostumbrado a fingir ser valiente desde pequeño, así que no quería que sus amigos y compañeros se enteraran de que había dilapidado sus ahorros a pesar de haberlo vendido todo. Por eso, de vez en cuando iba a la taberna a pedir un par de botellas y beberlas mientras hablaba consigo mismo para consolarse. Después de beberse una botella entera, perdía el conocimiento solo para encontrarse en el mismo lugar al despertar. Lambad, el dueño de la taberna, reservaba para él un asiento y unas cuantas bebidas por mera generosidad y, como agradecimiento, Kaveh le ayudaba a rediseñar y reacomodar los asientos del piso de arriba de la taberna. De vez en cuando se encontraba con amigos de la Academia. Cuando eso ocurría, fingía estar bebiendo en la taberna para buscar inspiración. Al cabo de medio mes, se encontró con alguien a quien consideraba su amigo, pero cuyo sentimiento no era mutuo. Al hablar con sus viejos amigos, Kaveh siempre oía hablar de Alhacén, el egresado de la Escuela de Semiótica y actual escriba de la Academia. A pesar de que se inscribió después del resto de su generación, sus notas eran más altas que la mayoría de ellos. Su personalidad era un misterio y nunca se sabía su paradero. Los eruditos más experimentados de la Escuela de Tecnología agitaban sus cabezas al oír su nombre, alegando que era un sujeto sumamente inteligente, pero de trato difícil. Ese año, Kaveh acababa de separarse de su madre y vivía a solas. De vez en cuando se reunía con un estudiante más joven. En medio de una charla casual mencionó a Alhacén, y así fue como llegó a conocer al genio de la Escuela de Semiótica. Sin embargo, una amistad no se da solo porque alguien así lo desee. Kaveh no tardó en darse cuenta de lo diferentes que eran él y Alhacén, ya fuera en sus estudios, ideales, o las relaciones sociales. Su paso por la Academia le dejó a Kaveh varios recuerdos, de entre los cuales el menos grato es de cuando trabajaron en el mismo proyecto. Ambos reconocían la capacidad del otro, por lo que definieron como tema de investigación la lingüística en edificios e inscripciones antiguas, que Kaveh dejó en manos de Alhacén. Al principio, el grupo se componía de varios estudiantes, pero conforme el proyecto avanzaba, muchos de ellos se quedaron atrás. Fue en ese momento en el que Kaveh se dio cuenta de la diferencia abismal entre el talento de ambos. Era bien sabido que, para la Academia, el vínculo entre talento y recursos era muy estrecho, o en palabras de Alhacén: “Hay cosas en las que el talento define el límite superior, y el esfuerzo el límite inferior. La gente normal y los genios se separan por realidades distintas, por lo que no deberían intentar incorporarse en un grupo al que no pertenecen”. Sin embargo, Kaveh tenía la firme convicción de que solo era el resultado de una serie de obstáculos que habían aparecido durante el proceso y que el conocimiento era producto del esfuerzo conjunto de varias personas. Para evitar que más estudiantes desertaran, Kaveh invirtió tiempo y esfuerzo en ayudar a los demás en su trabajo, asumiendo él mismo una carga considerable. La opinión de Alhacén era contraria a la de Kaveh, e insistía en que este era muy idealista. La academia no era un acto de caridad, y salvar a los otros una vez no cambiaría la realidad de las cosas. Fue así como surgió una brecha entre los dos. Un día, solo dos personas quedaron en el proyecto: Alhacén y Kaveh. Las diferencias entre ambos se fueron acumulando hasta explotar. Kaveh era de la opinión de que Alhacén era muy egoísta y que otros apreciarían su ayuda si estuviera dispuesto a ofrecerla. Por su lado, Alhacén señaló que el idealismo ingenuo de Kaveh era una forma de escapar de la realidad que se remontaba al irrevocable sentimiento de culpa, y que llegaría el día en el que se convertiría en un estorbo. Después de decir esto, sintió una bofetada de quien hasta entonces había considerado su amigo. Alhacén se había dado cuenta de la realidad que Kaveh se había negado a aceptar. Esa fue la primera vez que Kaveh se dio de cara con la dura verdad, lo que hizo que se arrepintiera de haber trabado amistad con ese genio. Los caminos de ambos se separaron. Alhacén borró su nombre de la tesis, y Kaveh hizo trizas su copia de tesis en un arranque de ira, para después arrepentirse y volver a unir las piezas. Tenía la impresión de que no podría cambiar la forma de parecer de su amigo y viceversa. Después de eso, las revistas académicas se volvieron un campo de batalla en el que solían tener diferencias de opiniones. Antes de eso, la investigación acerca de la «Interpretación de claves arquitectónicas en las antiguas runas y escrituras halladas en las ruinas antiguas de la civilización del Rey Deshret» había avanzado a grandes pasos. En la disciplina de la lingüística había logrado grandes aportaciones en torno a la lógica gramatical de algunas lenguas minoritarias, mientras que en el área de arquitectura habían mejorado las estructuras de ciertos componentes de soporte en condiciones topográficas particulares, lo cual mejoró la calidad de vida de habitantes de regiones remotas. Incluso la Academia había designado instalaciones particulares para llevar a cabo esta investigación como incentivo. Desafortunadamente, a falta de personal y debido a las diferencias de opinión, el proyecto tuvo que detenerse. El fracaso de este proyecto pasó a formar parte del pasado inevitable de Kaveh. Durante el transcurso de los años, recibió una y otra vez los duros golpes de realidad que lo llevaron a reconocer que su obstinación no siempre daba los mejores resultados. Solo llegó a comprender el verdadero significado de las palabras de su amigo cuando se quedó sin un solo Mora. Si alguien quiere ascender al cielo pisando los peldaños de una escalera hecha de aire, caerá irremediablemente a su muerte. Kaveh creía ser un genio, pero anhelaba pertenecer a un grupo y temía separarse de él. Esa era la diferencia entre él y Alhacén. De vuelta a la taberna, Kaveh estaba impresionado de ver después de tantos años a Alhacén, quien pasaba por la taberna por una bebida. Para Alhacén, bastó una mirada para comprender el estado lamentable en el que se encontraba Kaveh, quien estaba a punto de desahogarse por tantas decepciones a lo largo de su vida. Después de todo, si no podía esconderse de sus problemas, ¿por qué habría de ocultárselos a quien alguna vez consideró su amigo? Se quejó largo y tendido, callándose finalmente cuando dejaron la taberna a altas horas de la noche mientras posaba la mirada en la lejanía, en aquel lugar que en el pasado llamó “hogar”. Alhacén escuchaba atento su historia. Para él, Kaveh era como un libro abierto. Entonces, le hizo una pregunta: “¿Has logrado hacer realidad tus ideales?”. Solo la verdad puede hacer que un investigador vuelva sobre sus pasos, pero Kaveh ya no distinguía la realidad. Ansiaba una fantasía perfecta y bella de la cual nadie quisiera escapar, incluso si el precio a pagar era perderse a sí mismo. Aún creía que sus ideales eran los correctos, pero había ido detrás de ellos por los medios equivocados. Uno no debe rendirse, incluso si hace el bien como una forma de compensación. Al final, el resultado tiene sentido para algunas personas. A pesar de no alcanzar ese paraíso ideal, el destello y el encanto de esa tierra es innegable. Esos destellos de realidad, como el por qué terminó en casa de su amigo por azar; o el por qué esa casa a nombre del escriba fue un tema de discusión mientras trabajaban en el centro de investigación de la Academia; o el por qué este activo de la Academia no fue devuelto por medios legales; el por qué, a pesar de que sabía perfectamente que Alhacén nunca había hecho un acto de bondad, la conciencia de Kaveh le dictaba que debía ayudar con las tareas del hogar, solo para que Alhacén se aprovechara de él... Para alguien que ha tocado fondo, todos estos acontecimientos habrían terminado por derrotarlo, pero también son muestra de que un amigo que se niega a cambiar forma parte de un pasado inamovible. Racionalidad y sensibilidad, lingüística y arquitectura, conocimiento y empatía... Aquellas dualidades que no pueden ser integradas conforman dos caras de una misma moneda —y del mundo mismo. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 6 |
Cuaderno de bocetos viejo | Un grueso cuaderno viejo para bocetos con una cubierta de cuero. Además de garabatos, contiene una gran cantidad de recortes. Su dueño seguramente lo usaba como una especie de álbum de recuerdos. Página 1: «Nociones básicas de dibujo arquitectónico». Autor: Faranak. P. D.: “El libro de mi madre. ¿Soy yo, o la portada se ha deslavado?”. Página 15: un boceto sencillo de un hombre siendo arrastrado por las arenas movedizas. Está oculto porque las páginas anterior y posterior han sido adheridas con pegamento. P. D.: “Padre... Perdóname. No sé qué debo escribir. Lo siento, espero que me puedas disculpar”. Página 26: un formulario de solicitud para un tema de investigación. P. D.: “Un buen comienzo. Pocas personas pueden encontrar a un compañero tan brillante”. Página 31: un montón de apuntes académicos y bocetos arquitectónicos. P. D.: “Nuestras ideas se complementan a la perfección”. Esta línea ha sido tachada posteriormente. “Nuestras ideas son diametralmente opuestas, pero es la contradicción misma la que da lugar al pensamiento crítico y a la filosofía”. Página 42: la portada de una tesis que han hecho pedazos y vuelto a unir. Sin comentarios. Página 47: la sinopsis de una publicación escolar. Se desconoce el texto original. El contenido de la sinopsis es el siguiente: “Una persona egoísta es incapaz de comprender la finalidad del conocimiento. Aunque todos y cada uno de nosotros afirmamos tener un asiento en la gran sala de la academia, debemos siempre tener en cuenta que somos los humanos, y no el conocimiento, los que conformamos este mundo. Sin un repositorio, el conocimiento no tiene en dónde almacenarse. Los valores universales son llamados así precisamente por su importancia. Negar su sentido general de ninguna manera significa que se enaltezcan las ideas de unos pocos. Tomemos la estética como ejemplo. Es un hecho objetivo que la noción de belleza existe en la mente de las personas, y no porque alguien no lo comprenda pierde su valor intrínseco”. “Considerarse a uno mismo como un grandioso repositorio de conocimiento es precisamente tener una visión estrecha como investigador. El conocimiento no existe para estar a merced de los individuos. La lógica de este mundo coexiste con la naturaleza, y esto no cambiará por una simple interpretación. Un exceso de fe en lo objetivo revela una falta de confianza del individuo en el tema. Además, una persona segura de sí misma no usaría apelativos plurales como ‘nosotros’ una y otra vez. Uno debe ser capaz de defender sus propias convicciones por sí solo”. Página 56: un boceto de la Academia. P. D.: “No creo que vuelva a trabajar aquí, pero espero que un día sea invitado como profesor para dar una ponencia”. Las siguientes veinte páginas están llenas de horarios de trabajo y apuntes con ilustraciones. Los trazos, hechos con esmero en un principio, se vuelven gradualmente descuidados en señal de que el tiempo apremia y el autor está cada vez más ocupado. Página 85: un boceto tan exquisito que puede considerarse un boceto. Al parecer, se trata de una obra maestra de la arquitectura en miniatura. P. D.: “Es viable, pero requiere de muchos recursos. Aún se deben considerar los detalles”. Página 91: garabatos descuidados por toda la hoja. Sin comentarios. Página 92: un comprobante de transferencia de título de propiedad. P. D.: “Tal vez sea muy arriesgado de mi parte, pero no puedo rechazar la oportunidad de cumplir mis deseos. Espero que todo salga bien”. Página 101: unos garabatos pequeños. P. D.: “¡Estoy acabado! No puedo dibujar más. Terminaré mañana”. Página 107: bocetos de diseños de interiores. Al parecer, es el piso superior de la taberna de Lambad. P. D.: “¿Puedo hacer algo mejor?”. Página 112: registros de alquiler. P. D.: “Podría ser peor... ¿Pero cómo acabé así? Ese tipo no aceptaría a alguien sin nada a cambio... ¿Qué querrá de mí?”. Página 115: un boceto de un maletín. P. D.: “‘Mehrak’ es una palabra antigua. He decidido utilizarla como nombre para mi maletín. Significa ‘pequeño destello de luz’. Solo espero que entienda lo que le digo”. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Visión | Cuando era estudiante, Kaveh había participado en varias excursiones junto con sus compañeros. A pesar de que en aquel entonces todos eran muy jóvenes y no podían adentrarse en las profundidades de las tumbas, los logros que conseguían juntos eran dignos de elogio. Sin embargo, por más experiencia que tuvieran los investigadores, aventurarse en el interior de las ruinas siempre estaría ligado a riesgos. Una vez, durante un estudio de campo, algunos compañeros se encontraron con una auténtica situación de peligro. Si no hubiera sido porque Kaveh dio todo de sí para extraer a dos de sus compañeros de los escombros, es muy probable que no hubieran vivido para contarlo. Y aunque Kaveh consiguió salir airoso con apenas unos rasguños de una situación tan grave, sus compañeros siguieron pensando de la misma manera y no aprendieron ninguna lección. Kaveh pensó que, si ayudaba a los demás, podría ganarse su reconocimiento, pero la realidad es que la mayoría de las personas se sienten confundidas por la situación o porque sus habilidades no son lo suficientemente notables, y por eso acaban ignorando lo sucedido. Kaveh sabía que las Visiones existen. Creía que se manifiestan en situaciones críticas, pero cuando estuvo al borde de la muerte durante sus investigaciones, los dioses no se fijaron en él ni una sola vez, por lo que siempre tuvo que servirse de todas sus fuerzas para rescatar a otros. Años más tarde, Kaveh se graduó, abandonó la Academia y comenzó a trabajar. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que pensó en las Visiones y en qué tipo de personas eran bendecidas con ellas. Le contaron que solo aquellos que tenían un deseo realmente poderoso podrían captar la atención de los dioses. Quizá él nunca sería uno de los elegidos. Después de aquello, el tiempo transcurrió con la fluidez del agua. Kaveh se hallaba ocupado con un diseño, ocupado a más no poder, lamentando que nadie reconociera sus creaciones... Sentía ansiedad. Su madre creó una nueva familia en Fontaine y dejó una casa y otras propiedades a su único hijo... Pero esa es otra historia que no merece la pena contar. Hasta que un día, la primera versión del Palacio Alcazarzaray acabó destruida por la repentina aparición de una zona marchita. Kaveh se sentó sobre sus ruinas para reflexionar durante una noche entera. De la noche a la mañana, todas las ideas emergieron en su mente, y decidió enfocar todo su ser en perseguir aquel sueño que tenía ante sus ojos. Sin más dilación, regresó a casa, y entonces se apresuró en buscar el departamento correspondiente para realizar los trámites burocráticos necesarios. Dio la casualidad de que aquel día las transacciones fueron como la seda, por lo que a Kaveh solo le llevó medio día traspasar su residencia y así hacerse con fondos que invertir en su próxima construcción. Tras hacerse cargo de todos los asuntos más engorrosos, Kaveh regresó por última vez al lugar que durante tantos años había sido su hogar. Utilizó unos panecillos dulces para construir una versión simplificada del Palacio Alcazarzaray. La puso en un plato y le echó sirope y yogur por encima, y obtuvo como resultado un delicioso postre. No era una receta difícil para él, se la enseñó su padre cuando era niño. Después de su muerte, no volvió a prepararla, pero aquel día algo revivió su deseo de volver a saborear ese postre que hacía tanto que no comía. En realidad, aquel no era el postre preferido de Kaveh, pero cuando partió la torre de panecillos para comérsela, no pudo evitar sentir cierto amargor en la garganta. El interior de aquella torre de panecillos escondía una Visión. Kaveh la contempló con incredulidad. Después de haberla esperado durante tantos años, por fin la tenía ante sus ojos. Brillaba tanto... como un reino de fantasía en mitad del cielo. En un instante, todo lo que podría anhelar se hallaba ante él. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 6 |
218 responses to “Kaveh”
The omnipotent god reduced to a simple character again. If I could erase genshit!!
His interruption resistance is pretty nuts, honestly. I guess my previous onfielders have tended to go flying pretty quickly, but not this guy! I use him in the Dragonspine domain (with Xingqiu, Yaoyao, and Nilou) and he doesn’t flinch once from that Lawachurl. Just facetanks everything and takes it and that abyss mage out in less than 30 seconds.
cryo shield has hydro immune. write more, your nonsense raises the mood.
The main damage is dendro? I really don’t get the point you’re trying to make here??
I didn’t pull a single Kaveh on the Baihzu banner. But oddly enough I got him on the standard banner after his banner ended.
The rate up is a lie. I even got a Yaoyao on Kaveh’s banner. I hope pulling for Kirara doesn’t turn out the same way.
kaveh unwishing himself after he saw my teapot </3
The fact that he can facetank bloom makes him pretty much the face of bloom now unless you’re using a 5 star with Nilou, like Nahida or Althy. Nilou, XQ/Yelan, Baizhu/YaoYao, and Kaveh makes for an insane team. If you don’t have Nilou, you can pair him with XQ and Kazuha. I think he needs C6 though. He really shines when you have that.
Dont get me wrong-will 3 crown him and I think he’s cool but he’s just so bad to play. I cant even say budget alhaitham since he doesn’t even come close to his multipliers. He really doesn’t have any team where he is an actual improvement in it-at least collei is meta for nilou if you can play her well but that wont stop me from playing dripped kaveh with wgs
C0 Kaveh confirmed to be a better dendro for Nilou teams than the dendro archon, who is now useless. Perverts in crisis mode.
ONLY for Nilou, my Nahida team without both of em could deals damage more than em, LMAO