
| Table of Content |
| Stats |
| Skills |
| Skill Ascension |
| Related Items |
| Gallery |
| Sounds |
| Quotes |
| Stories |
Stats
| Lv | HP | Atk | Def | CritRate% | CritDMG% | Bonus Heal | Materials | Total Materials |
| 1 | 809 | 18.7 | 48.64 | 5.0% | 50.0% | 0% | ||
| 20 | 2078 | 48.04 | 124.96 | 5.0% | 50.0% | 0% | ||
| 20+ | 2682 | 62.01 | 161.3 | 5.0% | 50.0% | 0% | ||
| 40 | 4017 | 92.88 | 241.6 | 5.0% | 50.0% | 0% | ||
| 40+ | 4446 | 102.8 | 267.42 | 5.0% | 50.0% | 4.62% | ||
| 50 | 5114 | 118.25 | 307.6 | 5.0% | 50.0% | 4.62% | ||
| 50+ | 5687 | 131.48 | 342.02 | 5.0% | 50.0% | 9.23% | ||
| 60 | 6355 | 146.93 | 382.2 | 5.0% | 50.0% | 9.23% | ||
| 60+ | 6784 | 156.85 | 408.02 | 5.0% | 50.0% | 9.23% | ||
| 70 | 7451 | 172.28 | 448.15 | 5.0% | 50.0% | 9.23% | ||
| 70+ | 7881 | 182.2 | 473.97 | 5.0% | 50.0% | 13.85% | ||
| 80 | 8549 | 197.65 | 514.15 | 5.0% | 50.0% | 13.85% | ||
| 80+ | 8978 | 207.57 | 539.97 | 5.0% | 50.0% | 18.46% | ||
| 90 | 9646 | 223.02 | 580.14 | 5.0% | 50.0% | 18.46% | ||
| 90+ | 9646 | 223.02 | 580.14 | 5.0% | 50.0% | 18.46% | ||
| 100 | 10313 | 279.92 | 620.27 | 5.0% | 50.0% | 18.46% |
Skills
Active Skils
![]() | Flechazo oportuno | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Realiza hasta 3 disparos consecutivos con arco. Realiza un Al apuntar, un fuerte viento se acumulará en la punta de la flecha que, al estar totalmente cargada con la fuerza del viento, infligirá Dispara una lluvia de flechas desde el aire y desciende rápidamente mientras ataca a los enemigos a su paso, infligiendo Daño en el AdE al impactar contra el suelo. | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
![]() | Estratagema: Plan de reparto de riqueza | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| Jahoda carga contra el enemigo y, al golpearlo, entra en el estado “persecución saqueasombras”. Mientras esté en este estado, Jahoda se moverá continuamente a gran velocidad. Si los enemigos cercanos están afectados por Si Jahoda no golpea a ningún enemigo al cargar, arrojará una bomba de humo en la ubicación original e infligirá una vez Cuando el Hay muchas formas de distribuir la riqueza en este mundo, pero, para los cazadores de tesoros y los Ladrones de Tesoros de Nod Krai, solo existe una única manera eficiente de hacerlo. | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
![]() | Dispositivo secreto: Los siete artilugios de una cazadora | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| ¡Hora de usar por fin ese tesoro que quedaba en el fondo del baúl! Jahoda saca dos “Eso de ‘coordinación de asistencia’ quiere decir que tú prestas ‘asistencia’ sacando tus Moras y nosotros ya nos encargamos de la ‘coordinación’. ¿Qué te parece? ¿A que no está nada mal?”. | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Passive Skills
![]() | Bendición presagiolunar: Carrera por los aleros |
| Cuando Jahoda esté en el equipo, el nivel de |
![]() | Argucia remunerativa |
| Cuando en el equipo haya al menos 1 personaje Jahoda hará una nota mental de los personajes de los tipos elementales anteriormente mencionados. Si entre estos personajes el tipo elemental más numeroso es: · · · · Si existe el mismo número de personajes de los tipos elementales mencionados, el registro se llevará a cabo en el siguiente orden: |
![]() | Dulce recompensa |
| Cuando los |
![]() | Astucia callejera |
| Reduce en un 25% el tiempo necesario para completar una expedición en Nod Krai. |
Constellations
![]() | ¡Un frasco más! |
| Durante su Habilidad Elemental, |
![]() | Rapidez mental del pícaro |
Con el talento de ascensión {LINK#P1242101} |
![]() | Apuesta desesperada |
| Aumenta el nivel de habilidad de {LINK#S11245} Puede ser aumentado hasta Niv. 15. |
![]() | Bayas silvestres sobre la arena |
| Cuando los |
![]() | El más grandioso de los tesoros |
| Aumenta el nivel de habilidad de {LINK#S11242} Puede ser aumentado hasta Niv. 15. |
![]() | La más diminuta de las suertes |
Tras llenar el |
Skill Ascension
Gallery
Sounds
| Title | EN | CN | JP | KR |
| Party Switch | ||||
| Party Switch when teammate is under 30% HP | ||||
| Party Switch under 30% HP | ||||
| Opening Chest | ||||
| Normal Attack | ||||
| Medium Attack | ||||
| Heavy Attack | ||||
| Taking Damage (Low) | ||||
| Taking Damage (High) | ||||
| Battle Skill #1 | ||||
| Battle Skill #3 | ||||
| Sprinting Starts | ||||
| Jumping | ||||
| Climbing | ||||
| Heavy Breathing (Climbing) | ||||
| Open World Gliding (Start) | ||||
| Open World Idle | ||||
| Fainting | ||||
| Idle Performance |
Quotes
Audio Language:
| Title | VoiceOver |
| Hola... | |
| Charla - Néfer | |
| Charla - Paseo | |
| Charla - Ashru | |
| Cuando llueve... | |
| Cuando nieva... | |
| En el desierto... | |
| Buenos días... | |
| Buenas tardes... | |
| Buenas noches... (I) | |
| Buenas noches... (II) | |
| Sobre Jahoda - Experiencia | |
| Sobre Jahoda - La Cámara de Secretos | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
| Sobre nosotra(o)s - Tierra natal | |
| Sobre nosotra(o)s - Amiga(o)s | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 6 |
| Sobre la Visión... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
| ¿Algo que decir? - Cazadores de tesoros | |
| ¿Algo que decir? - Cañón | * Completa la misión «Elegía del polvo y las lámparas» |
| Un dato curioso... | |
| Sobre Lauma... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
| Sobre Ineffa... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
| Sobre Néfer... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
| Sobre Aino... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
| Sobre Flins... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
| Sobre Varka... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
| Sobre Kuutar... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
| Sobre La Títere... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
| Más sobre Jahoda (I) | |
| Más sobre Jahoda (II) | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 3 |
| Más sobre Jahoda (III) | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
| Más sobre Jahoda (IV) | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 5 |
| Más sobre Jahoda (V) | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 6 |
| Aficiones de Jahoda... | |
| Preocupaciones de Jahoda... | |
| Comida que más le gusta... | |
| Comida que menos le gusta... | |
| Al recibir un regalo (I) | |
| Al recibir un regalo (II) | |
| Al recibir un regalo (III) | |
| Cumpleaños... | |
| El sentimiento de Ascensión - Introducción | * Desbloqueable en Niv. de Ascensión 1 |
| El sentimiento de Ascensión - Desarrollo | * Desbloqueable en Niv. de Ascensión 2 |
| El sentimiento de Ascensión - Nudo | * Desbloqueable en Niv. de Ascensión 4 |
| El sentimiento de Ascensión - Desenlace | * Desbloqueable en Niv. de Ascensión 6 |
| Habilidad Elemental (I) | |
| Habilidad Elemental (II) | |
| Habilidad Elemental (III) | |
| Habilidad Definitiva (I) | |
| Habilidad Definitiva (II) | |
| Habilidad Definitiva (III) | |
| Al abrir un cofre (I) | |
| Al abrir un cofre (II) | |
| Al abrir un cofre (III) | |
| Vida baja (I) | |
| Vida baja (II) | |
| Vida baja (III) | |
| Aliado con vida baja (I) | |
| Aliado con vida baja (II) | |
| Derrotado (I) | |
| Derrotado (II) | |
| Derrotado (III) | |
| Unirse al equipo (I) | |
| Unirse al equipo (II) | |
| Unirse al equipo (III) |
Stories
| Title | Text |
| Detalles del personaje | Cuando la gente de la Villa Nasha habla sobre la única empleada oficial de la Cámara de Secretos, tras reconocer las habilidades de Jahoda, o al menos una parte de ellas, muchos no pueden evitar sentir cierta confusión. ¿Por qué contrataría la jefa de la Cámara de Secretos a Jahoda como única empleada oficial? Aquella muchacha torpe y parlanchina se vanagloriaba afirmando que era una “ladrona que había robado por toda Nod Krai”, una “intermediaria increíblemente versada en la región”, y que “tenía contactos en cada esquina”, pero aquellas palabras solo podrían engañar a los forasteros... No era posible que la jefa Néfer también se hubiera dejado engatusar, ¿verdad? “Tan solo tiene que confiar en mi criterio”. Eso es todo lo que dice la jefa Néfer ante sus socios que albergan dudas mientras sonríe. Sin embargo, en días especialmente terribles, cuando algún encargo acaba mal, incluso Jahoda le pregunta intranquila a su querida jefa: “Jefa... no me irá a despedir, ¿verdad?...”. “¿Cómo podría hacer tal cosa?”, respondía su querida jefa mientras sonreía una vez más: “Sin ti, ¿quién peinaría a Ashru y le daría de comer? ¿Cómo podría yo conciliar bien el sueño?”. “¿S-solo por eso?”. “¡Miau! Miau...”. “¡Eh, Ashru! ¡Bájate de ahí, canalla! ¡Acabo de volver a trenzarme el pelo!”. Como siempre, Jahoda agarró a Ashru, que estaba incordiándola a propósito, y le gritó que le daría un buen baño. Ashru, que sabía que estaba siendo travieso, se escurrió violentamente, dejando a Jahoda completamente cubierta de pelos de gato. Néfer, a un lado, observaba la escena con una sonrisa mientras se sostenía la barbilla. Aquella muchacha era una de las pocas personas de Nod Krai capaces de despertar su curiosidad. “Jahoda... ¿En qué clase de persona te convertirás?”. Aquel murmullo acabó ahogado por los ruidos de la pelea de la chica y el gato, pero Néfer sabía que algún día Jahoda tendría que escucharlo. “... ¿Y qué gran hazaña podrás lograr?”. |
| Historia del personaje (1) | Cuando acababa de ser acogida por la Banda Garfio de Mar, o “reclutada”, según ella, a Jahoda le costaba mucho conciliar el sueño. Las razones de su insomnio eran múltiples: a veces era cosa del bullicio de la gente de fuera, o quizá un encargo que no había salido demasiado bien. Otras veces, se debía simplemente a la incontenible curiosidad que la asaltaba siempre. El ruido era fácil de solucionar. Su jefe le había comentado que si quería que los demás se callasen, tan solo tenía que agarrar algún objeto que tuviera a mano, como un vaso, un plato o una silla, para lanzarlo contra la gente mientras pedía silencio a gritos. Jahoda lo puso en práctica y pareció funcionar bien. Cuando saltaba de la cama, agarraba su muñeco de trapo y lo arrojaba por la ventana mientras gritaba a pleno pulmón, los ladrones que bebían y hablaban a voz en grito fuera se calmaban. Después, Jahoda se frotaba el cabello despeinado, abrazaba el edredón y se quedaba dormida, mientras los de abajo contenían las risas y miraban al pobre desgraciado que había sido golpeado por el muñeco, puesto que le tocaría a él lavarlo bien y devolverlo a la cabecera de la cama de Jahoda sigilosamente. De no ser así, la chica estaría de un humor de perros al día siguiente. Un encargo que no saliera bien podía dejar a Jahoda decaída durante un largo tiempo. Si se sentía especialmente triste, Jahoda se escabullía de la habitación y despertaba silenciosamente a Zinaída. Bajo la mirada adormilada de esta, se lamentaba de que había perdido las llaves porque en la habitación había muchísimas y no podía distinguirlas. Ay, sería mejor que la próxima vez las pintara de colores diferentes para poder diferenciarlas... O aquella vez que había perdido el equilibrio y se había caído del tejado justo enfrente del jefe, que se encontraba en una negociación con un adversario... ¿Por qué le entregó la manzana que tenía al jefe? Pues... Como el jefe llevaba tanto tiempo hablando, había pensado que tendría sed... y como solo tenía una manzana, tenía que dársela a él, ¿o acaso iba a entregársela al adversario? La próxima vez llevaría dos... Mientras parloteaba sin parar, Jahoda se recostaba sobre el hombro de Zinaída y se iba quedando dormida poco a poco. Zinaída ya se había acostumbrado a cargarla de vuelta a su habitación, arroparla bien con las mantas y, finalmente, dejar un vaso de agua en la mesita de noche, pues después de tanta cháchara, seguramente tendría sed al despertar por la mañana. Por supuesto, lo más difícil de aliviar sigue siendo esa curiosidad que a veces brota de ella con una fuerza arrolladora. Para calmar la curiosidad, a veces hay que arriesgarse un poco. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 2 |
| Historia del personaje (2) | Después de que Jahoda creciera un poco más, eran los miembros de la Banda Garfio de Mar los que solían sufrir de insomnio. A veces se debía a que habían bebido demasiado, a veces, por alguna herida que hubieran recibido y otras veces, simplemente porque no querían dormir. Pero hasta el momento, solo se había dado una situación en la que todos se hubieran quedado en vela. Tras llevar a cabo cierto “negocio”, la Banda Garfio de Mar había organizado un banquete para celebrar la victoria. Aquel malvado usurero por fin había recibido su merecido, y había tenido que entregarles todo el dinero que había ganado gracias a sus engaños. Una vez que devolvieran el Mora que le pertenecía a los estafados, todos y cada uno de ellos seguiría teniendo una buena parte de la pequeña fortuna. Cuando se llevaron el colgante, aquel usurero se les había abalanzado encima como un loco para intentar arrebatárselo, pero era demasiado débil y los demás habían podido imponerse a él. Tras eso, ocurrió el mismo drama de siempre: el mercader se echó a llorar, jurando y perjurando que estaba dispuesto a pagar cualquier precio por recuperar aquel colgante de la Banda Garfio de Mar, puesto que en su interior se escondía la única imagen que le quedaba en este mundo de su mujer y su hija. Los ladrones, que ya tenían una amplia experiencia, no se creyeron ni una sola de sus palabras, pues nueve de cada diez farsantes que atrapaban solían recurrir a excusas similares para intentar recuperar sus pertenencias. Además, seguramente aquel objeto contendría alguna pista de un tesoro lo suficientemente grande como para solucionarles la vida. Le dejaron un poco de dinero al usurero y luego volvieron a su campamento... Pero cuando ya habían comido y bebido hasta saciarse y llegó el momento de repartir el botín... “¿Eh? ¿Dónde se ha metido Jahoda? Estaba aquí hace un momento...”. “Jefe, ¡el colgante ha desaparecido! ¿N-no será que...?”. Jahoda se había esfumado y, junto con ella, también había desaparecido aquel collar sin demasiado valor aparente. El silencio se había apoderado de la sala mientras los ladrones más experimentados se miraban los unos a los otros. Nadie podía creer que Jahoda fuera capaz de traicionarlos a todos por un colgante tan extraño. Además, ¡probablemente la muchacha ni siquiera entendía el significado de “traición”! Al final, fue Zinaída quien rompió el silencio un tanto dubitativa. “No habrá ido... de veras... a devolverle el collar, ¿verdad?”. Antes de que pudiera terminar de hablar, se abrió una pequeña puerta al final de la sala con un crujido, y Jahoda asomó la cabeza lentamente. Sin embargo, no pudo colarse como si nada en una habitación abarrotada y bulliciosa, como había esperado, sino que se llevó un buen susto al encontrárselos a todos tan callados. “Eh... Yo... Yo... Yo fui al baño un momento...”. El primer suspiro de desesperación fue el del jefe, que se cubría la cara, y el segundo provino de Zinaída, sabiéndose en lo cierto. Después, uno tras otro, los suspiros llenaron la sala. Jahoda siguió estirando la cabeza, sin saber si debía entrar o no. “Jahoda, ven aquí, hazme el favor”. El jefe le hizo señas a Jahoda, quien acababa de terminar su aventura secreta. “Como vamos a tener que descontar el dinero del colgante, esta vez no tienes tu parte”. “¿Tanto costaba el col...? ¡Ah! ¿De qué colgante hablas? Yo no sé nada de eso...”. “Jahoda”. “¡Sí, jefe!”. “Calla y come”. “Sí, jefe...”. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 3 |
| Historia del personaje (3) | Una vez que Jahoda dejó atrás la infancia, fueron sus enemigos los que empezaron a sufrir insomnio. En el pasado, el dinero se trataba de algo de gran utilidad para Ratfan, pues había sido capaz de hacer que alguien de la Banda Garfio de Mar asesinase a su propio jefe, consiguiendo que aquel grupo de matones con el que tan difícil había sido lidiar acabara desmoronándose por sí solo. También servía para comprar montones de aceite con el que prenderle fuego a todas las pruebas y conseguir que los cobardes salieran huyendo. Lo más importante era que le había servido para comprar información muy valiosa de las manos de aquella misteriosa jefa. Aquellas bestias que habían controlado la Villa Nasha desde las sombras habían ido muriendo una tras otra, y quien quisiera destacar entre todos los demás necesitaría dinero. Pero la cazadora que lo tenía en el punto de mira no lo necesitaba. “¡Ya basta! ¡Sal de ahí! ¿Qué es lo que quieres? ¡Dilo de una maldita vez!”. Así rugió el imponente hombre en dirección al silencioso bosque. Su campamento había vuelto a sufrir un ataque. Aquella asesina delgaducha se había infiltrado en algún momento y se había abierto paso hasta el mismísimo centro del campamento por primera vez, abatiendo uno a uno a los hombres que había apostado con suma facilidad y atravesado con sus flechas tres tambores de alarma. Si no hubiera sido porque cayó del tejado en un momento de debilidad, Ratfan habría acabado despojado de su preciada cabeza. Sin embargo, aunque aquella muchacha había recibido dos flechazos y un poderoso golpe de martillo, consiguió volver a escabullirse en la floresta, como hacía siempre, sin dejar ni rastro tras de sí. A la noche siguiente volvería a aparecer, como había hecho tantas otras noches. Incluso aunque Ratfan escapara a otro lugar, ella conseguiría encontrarlo. Todos eran presa del cansancio y el miedo. Algunos decían que la chica ya había muerto hace tiempo, y que lo que podían ver ahora era solo su alma impulsada por la obsesión. Otros aseguraban que formaba parte de la Cacería salvaje, que nadie podía matarla y que debían pedirle ayuda a un soldado ratnik. Pero Ratfan sabía que solo era una niña pequeña. Cuando fue a reconocer el terreno de la Banda Garfio de Mar, ya había visto a Jahoda, y el jefe de la banda incluso había llegado a elogiarla. Por aquel entonces, Jahoda le había parecido pequeña y torpe. Cuando estaba ahí abajo, le había dado la mano a sus compañeros para luego balancearla de un lado a otro, y solo se calmó cuando uno de ellos le dio un golpecito en la cabeza. No tenía pinta alguna de ladrona. Se viera como se viese, necesitaba mucho tiempo para crecer. O quizá ni siquiera sabía qué forma quería tomar. Ahora Ratfan sabía que había errado en su juicio. Jahoda no necesitaba tiempo para crecer, solo un buen motivo. Y él mismo le había buscado una razón a la muchacha. Bueno, ya era hora de ponerle fin a todo aquello usando el método más familiar para los ladrones. Una noche más, Ratfan hizo que colocaran antorchas por todo el campamento y se quedó solo en el centro, arma en mano. Ya no recordaba cuánto tiempo había pasado desde la última vez que empuñaba un arma con sus propias manos. Aquella espada era demasiado pesada, más incluso que una bolsa llena de Mora. Más tarde, su oponente apareció como estaba previsto, cayendo en la trampa tan obvia que habían dispuesto para ella con suma tranquilidad. Las antorchas iluminaron el rostro de Jahoda, en el que el hambre había hecho mella: su tez había palidecido por la incansable fiebre que no cedía, el cabello se le pegaba a las mejillas como hierba seca, y las grietas en sus labios los hacían parecer tierra reseca... pero sus ojos seguían brillando, penetrantes, como si hubiera hecho un trato con la muerte misma y el cansancio no fuera a invadirla hasta que viera cumplida su venganza. Jahoda apostaba en solitario, y la vida era su última ficha. Pero, si no tienes nada que perder, ¿por qué no apostarlo todo? “Si quieres algo, yo puedo dártelo”. Ratfan tragó saliva y el valor que tanto le había costado reunir se desvaneció. Conocía demasiado bien la desesperación que brillaba en los ojos de Jahoda. “S-sé que eres buena persona, Jahoda...”. Jahoda no tenía nada, ¡pero él poseía una montaña de tesoros! El dinero, las gemas, el oro y la gloria lo esperaban... “E-escúchame, no hagas nada de lo que te puedas arrepentir... Podemos...”. Pero Jahoda no necesita nada de eso. Ya tenía a su presa donde la quería. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
| Historia del personaje (4) | “Parece que no vas a poder pagar el resto, pequeña”. Néfer miró de arriba abajo a la débil Jahoda. Tenía el cuerpo lleno de cortes y heridas, pero había logrado sobrevivir. “Te lo pagaré”. “No veo qué podrías tener que fuera suficiente para pagarme”. “Podría trabajar para usted”. Jahoda se llevó la mano a la manga vacía del lado derecho y añadió: “Haré lo que sea”. La increíblemente ingeniosa jefa Néfer se encogió de hombros, haciendo caso omiso a las palabras de Jahoda, que sonaban como si se hubiera rendido por completo. El dinero no significaba nada para ella; la razón por la que le había revelado a Jahoda la ubicación de Ratfan era simplemente para utilizarla y resolver el problema de una marioneta que intentaba liberarse de sus hilos. Incluso si fallaba, al menos aquella marioneta habría aprendido una lección. No esperaba que aquella hiena flacucha fuera capaz de hendir sus colmillos en la garganta del lobo... Parecía que no tendría que usar a aquella muchacha que tenía guardada como topo... “¿Qué plan tienes ahora? Si quieres seguir dedicándote a lo tuyo, podría presentarte a unos cuantos... Ladrones de Tesoros relativamente fiables”. “...”. “Oh, veo que no quieres. ¿Por qué no vas entonces al Gremio de Aventureros a probar suerte? Tal vez te topes con una gran fortuna enterrada en unas ruinas...”. “...”. “¿Sigue sin gustarte? Está bien, podrías abandonar Nod Krai para sanar las cicatrices de tu corazón...”. “No necesito sanar ninguna cicatriz”. Jahoda rompió su silencio y dio una respuesta final. Ella también había llegado a odiar aquellas cicatrices tan feas y dolorosas, al igual que había odiado la fruta podrida de la ciénaga y los restos que dejaban las bestias después de comer... Pero, cuando estaba en la copa de aquel árbol, a punto de quedarse dormida por la alta fiebre y arriesgándose a perder la oportunidad de emboscar a su enemigo, fue el dolor de las cicatrices de la espalda lo que la despertó. Y, cuando había estado tan cerca de caer en la trampa de su adversario al ser atraída hasta él, fueron las cicatrices recién sanadas del dorso de su mano las que la avisaron de que no volviera a repetir el mismo error... Tal vez para aquellos que tenían la suerte de llevar una vida de lujos, las cicatrices eran manchas desafortunadas. Pero para Jahoda, habían sido testigo de sus decisiones y del camino que había elegido para sí misma. Ella era capaz de soportar sus cicatrices, al igual que soportaba la vida. Las cosas nunca cambiaban, ya fuera el pasado o el futuro. Tal y como hizo antes, Néfer dio unas palmadas de repente, interrumpiendo aquella conversación. Ya había oído lo suficiente. “Bueno, eso es todo por hoy. Si seguimos de cháchara, volverás a desmayarte”, dijo Néfer entornando los ojos mientras sonreía: “Lo demás no importa, pero has dicho que querías trabajar para mí y que estabas dispuesta a hacer cualquier cosa... Hagámoslo así, pues”. Así fue como se estableció el acuerdo y Jahoda, que aún no entendía del todo la situación, asintió dubitativa. Fuera como fuese, al menos aquello significaba que tenía un lugar en el que refugiarse. “Sí, Srta. Néfer”. “Llámame ‘jefa’”. “¿Cómo?”. “De ahora en adelante, me llamarás ‘jefa Néfer’”. “Sí, jefa... Néfer”. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 5 |
| Historia del personaje (5) | Tras convertirse oficialmente en empleada de la Cámara de Secretos, Jahoda no esperaba volver a encontrarse con aquel usurero al que la Banda Garfio de Mar había dejado sin un solo Mora. Acababa de completar un encargo y ahora saltaba de un tejado a otro con la recompensa en la mano, corriendo a toda prisa hacia la Cámara de Secretos. Cuando se preparaba para dar un nuevo salto, una ventana se abrió de golpe y una poderosa voz gritó: “¡Oye! ¿Eres Jahoda? ¡Jahoda!”. Jahoda se dio la vuelta, aturdida, mientras las sombras del pasado se agitaban en su mente. “Tú eres... aquel estafador...”. “¡*Ejem*! Ya no estafo a nadie, no, cambié hace mucho tiempo”. El comerciante agitó las manos enérgicamente y le pidió repetidamente a Jahoda que entrara a sentarse. Luego, le sirvió galletas dulces y té. Jahoda echó un vistazo alrededor. Parecía que no había mucha diferencia con respecto a la última vez que vino de “visita”. “*Suspira*, aún no puedo creer que vinieras a devolverme el collar la última vez, Jahoda. Verdaderamente tienes un buen corazón. Si lo hubiera llegado a perder, no sé cómo habría podido seguir viviendo”. Mientras hablaba, el comerciante se daba palmaditas en el pecho y suspiraba repetidamente, contándole cómo había cambiado tanto en los últimos años y todas las buenas obras que había hecho para redimirse... Los recuerdos que Jahoda había reprimido deliberadamente comenzaron a emerger lentamente desde lo más profundo de su corazón. La voz del comerciante se fue desvaneciendo gradualmente, hasta que fue reemplazada por otras voces más familiares. “P-pero ya le hemos devuelto todo el dinero robado a sus dueños, ¿por qué no podríamos hacer lo mismo con el colgante? No tiene nada que ver lo uno con lo otro. ¡Ay, jefe! ¡Cómo duele! No me tire de la oreja, ay, ay, ay... Qu-que seamos ladrones no quiere decir que siempre tengamos que hacer cosas malas. ¿O acaso no han cuidado de mí todo este tiempo? Si no, podría hacer cosas malas los lunes, miércoles y viernes, y cosas buenas los martes, jueves y sábados. No habrá ningún problema... Y el domingo... ¡Ay, cómo duele! ¡No! ¡Jefe, hablémoslo bien! No quiero comer la comida de Zinaída, está asquerosa...”. Cuando el comerciante terminó de parlotear y se despidió de Jahoda con mil agradecimientos, ya había caído la noche. Cuando abrió la puerta principal de la Cámara de Secretos, Ashru se acercó corriendo para jugar con Jahoda. Pero, aunque le despeinó el cabello a su compañera de juegos, no recibió las caricias de siempre. “Parece que te has topado con un viejo amigo”, dijo Néfer dejando a un lado su taza de té. “¿Ya lo sabías, jefa?”. “Jeje, tan solo te conozco bien. Y sé las cosas buenas y las no tan buenas que has hecho en el pasado”. “Jefa, yo...”. “Si lo que quieres es preguntarme cuáles de esas cosas son verdaderamente buenas y cuáles son malas, no pienso responderte”. Néfer se puso de pie y cerró la puerta de la Cámara de Secretos. El trabajo del día había concluido. “Solo tú misma puedes tener la respuesta a esa pregunta”. Jahoda se dejó caer desanimada, y Ashru saltó sobre su cabeza emitiendo un ronroneo de descontento, como si todavía estuviera molesto por que Jahoda no quisiera jugar con él. Néfer se dio la vuelta y contempló a aquella pequeña empleada con la mirada baja y expresión melancólica. Tal vez, en toda Nod Krai, Jahoda era la persona que más se le parecía a ella. Ambas habían cruzado solas aguas traicioneras y arrecifes oscuros. Ambas habían dado caza a sus enemigos por su cuenta. Ambas tenían preguntas a las que debían dar respuesta. Tal vez, cuando encontraran la manera de responderlas... La dueña de la Cámara de Secretos negó con la cabeza, interrumpiendo sus propios pensamientos. “... Je, dejar cierto misterio para el futuro también tiene su gracia”. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 6 |
| Brazo Cling-clang | El brazo de metal de Jahoda fue fabricado, instalado y adornado personalmente por Aino. Durante el proceso de fabricación, Aino propuso varias mejoras, que incluían instalar en el brazo un dispositivo de limpieza como el de Ineffa, convertir las puntas de los dedos en “dedocohetes” que pudieran dispararse, añadir un reflector de alta intensidad en la palma o un dispositivo de propulsión, entre muchas otras cosas... Al final, debido a la tajante actitud de Jahoda y la presión de un presupuesto limitado, el “Brazo Cling-clang” que fabricó Aino solo conservó las funciones más básicas de movimiento y transformación a pequeña escala. Con tal de poder familiarizarse rápidamente con este nuevo brazo, Jahoda siguió el consejo de Ineffa y comenzó el riguroso entrenamiento especial de doblar estrellitas de papel. Cuando Jahoda llenó treinta frascos de estrellitas de papel, ya era capaz de usar el tenedor y el cuchillo con naturalidad con su nuevo brazo. Cuando Jahoda llenó cincuenta frascos de estrellitas de papel, ya era capaz de hacerse una trenza con naturalidad con su nuevo brazo. Cuando Jahoda llenó setenta frascos de estrellitas de papel, ya era capaz de coser un muñeco de trapo con naturalidad con su nuevo brazo. Cuando Jahoda llenó cien frascos de estrellitas de papel, por fin tuvo la valentía de escribir con su nuevo brazo. Así que, bajo la guía de Ineffa, usó su nuevo brazo para escribir la primera línea del texto de prueba. “Hola, Jahoda”. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
| Visión | La noticia de que Jahoda poseía una Visión había sido difundida por Néfer. Según Néfer, si ella misma tenía aquel tesoro, lo lógico era que Jahoda, como empleada, también lo tuviera. De no ser así, cuando saliera a realizar algún encargo, estaría en clara desventaja en lo que a inspirar respeto se refería. “Jefa, pero yo no tengo una Visión...”. “Eso da igual, te haré una esfera de cristal para que la lleves contigo”. “¡Eso lo descubrirán enseguida!”. “No pasa nada. Aparte de los portadores de una Visión, ¿quién podría detectar si es verdadera o falsa?”. “¿Oh? Bueno... parece que... tienes razón...”. Y así fue como, llevando la esfera de cristal verdosa que Néfer había sacado de quién sabía dónde, Jahoda empezó sus labores como cualquier otro día. Tal y como había dicho Néfer, cuando la gente se enteró de que Jahoda tenía una “Visión”, su actitud mejoró notablemente en más de un nivel. No solo le entregaban recompensas ligeramente más cuantiosas, sino que también estaban dispuestos a asignarle encargos más difíciles... Por supuesto, bajo la presión de las mejores recompensas, la alta dificultad y las expectativas de la gente, Jahoda, que sabía perfectamente que no tenía una Visión, se vio obligada a trabajar aún más duro casi por instinto, como si fuera una pequeña peonza que giraba sin parar todo el día. Sin embargo, en general, se sentía más feliz por poder ayudar a todos, ganar más dinero y hacerse con la confianza de los demás. Incluso cuando dormía, Jahoda solía soñar con que ayudaba a alguien o que acababa causando una gran sensación. “N-no se preocupen, tengo una... Visión...”. Jahoda agitaba los puños mientras murmuraba aquello entre dientes, como si acabara de derrotar a algún poderoso adversario en sueños. En la realidad, Néfer, que acababa de regresar de una charla nocturna, se sentó junto a Jahoda. La “única empleada oficial de la Cámara de Secretos” tenía la mochila abierta, y aquella esfera de cristal verdosa estaba envuelta cuidadosamente entre varias capas de tela para que no se rompiera fácilmente ni pudiera ser vista por miradas indiscretas. Jahoda agitó inconscientemente el brazo y murmuró vagamente: “Yo te ayudaré, tengo una... Visión...”. “Con una Visión... podré hacer el bien...”. “Con una Visión... podré...”. Néfer, que ya se había levantado para marcharse, vislumbró de repente un destello verdoso que se desvaneció en un instante. La jefa de la Cámara de Secretos se mostró un tanto sorprendida, pero luego no pudo evitar soltar una carcajada. Una mentira repetida hasta la saciedad se había hecho realidad. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 6 |




















35 responses to “Jahoda”
What a cutie and a unique kit. Sucks she’s right before Columbina release.
Alr so i want to make her a dps but idk which set or team should i use on her, i want to run her with faruzan furina and bennet since faruzan is my main and jahoda can heal for furina’s fanfare.
She cute but totally useless. 😑
i expected something with her mechanic arm or any machine parts. <<
Game already has TO MANY 4* Anemo!
TO many BURST healer!
Should have been elemental skill instead.
I like Yahoda as NPC, as playable unit shes just useless.
This wont make to pull on her bannery risking to get that unwanted Dragon Femboy I 0% care about. lol…..
That’s not how it works, you are supposed to C6 her immediately, wasting as much primogens as possible, only then she is viable.
Kinda wild to think how many amneo healers we have, from Jean, sayu, bird woman, ifa, and now cat lady. And one of these ain’t that old yet. But I do suppose we haven’t had ameno bow healer yet.
TLDR: neat.
No, they’re the best healers by far.
Two of the most important things to have in Spiral F12:
1 healing/shield
2 res shred (Spiral F12 enemies have 60% all elemental res)
All of the characters you listed provide BOTH of those things. Leaving players with 3 other character slots that can be ANYTHING.