La brujita y el fuego inextinguible (IV)

La brujita y el fuego inextinguible (IV)
La brujita y el fuego inextinguible (IV)NameLa brujita y el fuego inextinguible (IV)
Type (Ingame)Objeto de misión
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DescriptionUn texto de caligrafía misteriosa se halla escrito antes del cuerpo principal: “¡Por su majestad la Zarina! ¿Cómo voy a reciclar tantos hilos argumentales? Ay, pobre de mí, pobre de esta anciana...”.

Item Story

La bruja encontró al gran monstruo malvado. Recordemos que, cuantos más monstruos mata... quiero decir, cuantos más monstruos derrotara la bruja, más fuerte se volvería. Pues ya era super-superfuerte, así que el gran monstruo no podía ser rival para ella.
“¿De verdad vas a matar a un ser vivo que parece un humano y que, además, tiene inteligencia propia?”, gritó el monstruo desesperado.
“Tienes razón. En realidad, no quiero hacerte daño”, respondió la brujita, y agregó: “No he olvidado que mi objetivo es encontrar el fuego inextinguible. Investigar, observar y cazar monstruos malvados no es más que un medio para ir acumulando poder”.
Entonces, la brujita usó... Bueno, no sé qué uso. Al fin y al cabo, no entiendo ni de magia ni de ocultismo. El caso es que acabó atando al poderoso gran monstruo maligno y lo llevó hasta una ciudad cercana.

Como estudiante en prácticas de las Brujas del Oeste que estaba de viaje para superar un examen, la brujita naturalmente tenía un documento con el que certificar su identidad. Gracias a dicho documento, gozaba de plena libertad de movimiento entre los múltiples reinos mortales. Además, falsificarlo era extremadamente complicado, lo que nos ahorra unos cuantos clichés en esta historia.
Esto puso en un aprieto a la alcaldesa de la ciudad —por cierto, aquella nación se regía por un sistema de laxas confederaciones, y al haber una alcaldesa, no había clase aristócrata, ni tampoco un sistema hereditario—, ya que era bastante complicado deshacerse de aquel gran monstruo malvado.
Recuerdas que la raza gobernante de este planeta eran los nefilim, unos seres híbridos con sangre humana y divina, ¿cierto? Ajá, pues el gran monstruo malvado era, en realidad, de la raza nefilim de los monstruos malvados homínidos de la clase de monstruos malvados. Al ser la raza gobernante, los nefilim eran claramente más poderosos que los humanos corrientes. Además, el hecho de que tuvieran sangre humana y divina quería decir que en este mundo había dioses.
No obstante, los nefilim gozaban de cierto grado de inmunidad. Si herían a menos de cinco personas, no les juzgaba con las mismas leyes que a los humanos corrientes, sino que se les extraditaba a su tierra. En cambio, de lo único que era culpable aquel gran monstruo malvado era de haber comido varios miles de jabalíes y pollos.

En cualquier caso, todo estaba a punto de convertirse en un juego político y diplomático. Claro que la alcaldesa podía descargar toda su responsabilidad en las Brujas del Oeste, pero solo constituiría una ofensa contra el poder de las brujas en todo el continente.
Además, la alcaldesa era buena amiga de la brujita, así que nunca haría daño al colectivo de las brujas.
Tras muchos discursos diplomáticos, políticas conciliadoras y valoraciones de pros y contras, el gran monstruo malvado se vio involucrado en algo de lo que no tenía la culpa. Así pues, el objetivo de su venganza pasó a ser solamente la brujita.
Sin embargo, no era capaz de derrotarla, así que esa historia no viene al caso.

Ahora bien, ¿recuerdas aquella bola de cristal? Como la brujita se había quedado sin un objetivo, la sacó para ver qué le mostraba.

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