
![]() | Name | Los humanos de petrisco (III) |
Type (Ingame) | Objeto de misión | |
Family | loc_fam_book_family_6969455, Book, Non-Codex Series | |
Rarity | ![]() ![]() ![]() | |
Description | Una novela fantástica que circula entre las tribus de Natlan y que se dice que está traducida de una obra popular del famoso autor de Fontaine, K’n-yan. Sin embargo, los habitantes de Natlan que han visitado la Corte de Fontaine afirman que no han podido encontrar el original, ni tampoco han conseguido encontrar a ningún lugareño que haya oído hablar de un autor llamado “K’n-yan”. |
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Item Story |
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Item Story
Su colosal cráneo y sus esbeltas extremidades se conectan los unos con los otros por medio de un sinfín de hilos que finalmente forman un cuerpo similar al de un reptil. “Esto que ves es un humano. El último espécimen que queda en el mundo”. Dice el monstruo mientras señala a otro monstruo sumergido en un tanque de cultivo. Aunque ya casi te has acostumbrado, apartas la mirada de tu “ayudante”, ya que sus ojos no dejan de transmitirte una sensación gélida. “Si esto es un humano, entonces, ¿qué somos nosotros?”. Le preguntas a quien hasta hace muy poco se hacía llamar “Akhra”. Ahora que lo piensas, tal vez ese no fuera más que su nombre en clave dentro del Consejo de Gurúes Tecnológicos. La iglesia estaba conectada con Natlantia por medio de una tecnología que escapa a tu comprensión. Quizá todas las ciudades tengan un lugar así para que esos monstruos puedan moverse libremente entre las sombras. “¿Ustedes? Bueno, si te refieres a la raza que vive en la superficie, los hemos llamado de formas distintas a lo largo del tiempo: pugs, beagles, grises... En cualquier caso, son una raza diseñada por nosotros mismos, pero nuestras funciones biológicas son completamente opuestas. Los entornos en los que nosotros podemos vivir son tóxicos para ellos, y viceversa. Sin embargo, esa es precisamente la razón por la que su descomposición es vital para volver a crear un mundo en el que podamos sobrevivir”. Si lo que dice esta criatura es cierto, entonces toda la historia de nuestra civilización es el resultado del plan que tenga su especie, y tanto la tecnología como sus incontables inventos son, en realidad, obra suya. Han estado siempre entre nosotros y nunca los hemos visto... Y todo por un gas llamado “bruma de la razón” segregado por una glándula que tenemos en el cerebro, la cual no nos permite ver el mundo tal y como es en realidad. La única razón por la que puedo ver la horrenda forma de este monstruo es porque he inhalado el gas conocido como “ignorancia”, una sustancia que creé con mis propias manos en el anterior ciclo. “Una última pregunta: aunque nos has dado el petrisco, ¿cómo puedes estar tan seguro de que nuestras civilizaciones caerán una vez que este se agote?”. El petrisco, una superenergía descubierta en las ruinas de Natlantia, es el cuerpo energético de estos monstruos. Cuando su civilización contaminó con sustancias dañinas el planeta entero debido a una gran guerra, los humanos que sobrevivieron decidieron transformar su vida en energía y almacenarla en un depósito de especies subterráneo. Después, crearon una nueva especie capaz de sobrevivir en un planeta contaminado, con la esperanza de que, con el tiempo, dicha especie aprendiera a descomponer las sustancias contaminantes hasta volver a crear un mundo apto para la vida. Sin embargo, ese mundo no fue como la raza de la superficie esperaba. Cuando descubrieron el petrisco y lo utilizaron para crear una avanzada civilización, los antiguos seres subterráneos empezaron a emerger de debajo de la tierra. Esperaron hasta que la civilización de la superficie se destruyera a sí misma para obtener su nueva vida. “¿Has oído hablar de la psicohistoria? Qué pregunta tan tonta, seguro que no. No pasa nada. El caso es que, además del diseño de funciones biológicas, el diseño de la historia de una especie también es una cuestión tecnológica. La incesante búsqueda del conocimiento, la incontrolable avaricia y el deseo de victoria los conducirán a un final inevitable. Si los ignorantes lo niegan, es porque sus inútiles normas morales y legales no han desaparecido a pesar de la evolución”. Finalmente, llegas al lugar más profundo del depósito de especies, donde se guardan los últimos recuerdos de incontables generaciones de ignorantes. Entre los supervivientes de la antigua civilización que decidieron convertir su vida en petrisco había algunos detractores. Como no estaban dispuestos a renunciar a su vida individual, no se hicieron uno con el infinito conocimiento, por lo que pasaron a ser conocidos como “ignorantes”. Por su parte, los demás no podían negarles aquel derecho individual, así que les guardaron esta última sala del depósito y dejaron que vivieran en la superficie ciclo tras ciclo. Estaban convencidos de que, tarde o temprano, los ignorantes se unirían a ellos y volverían junto al colectivo. Efectivamente, tú eres el líder de estos ignorantes. En los innumerables recuerdos, ves a los sabios que establecieron las leyes, a los poetas que elogiaban la virtud y a los guerreros que luchaban contra la opresión. Al comienzo de cada uno de esos recuerdos, ves que una sombra gigante se cierne sobre quienes fueron expulsados de la antigua ciudad. La sombra dice algo, pero no logras retener qué es. Solo sabes que le echas de menos. Tal vez todas las generaciones de ignorantes vuelvan aquí para dar su respuesta. En cuyo caso, ¿cuál es la tuya? |
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...Yeah right forgot about that. Weapons can be used on other characters while constellations are b...