
![]() | Name | Los humanos de petrisco (I) |
Type (Ingame) | Objeto de misión | |
Family | Book, Non-Codex Series, loc_fam_book_family_6969455 | |
Rarity | ![]() ![]() ![]() | |
Description | Una novela fantástica que circula entre las tribus de Natlan y que se dice que está traducida de una obra popular del famoso autor de Fontaine, K’n-yan. Sin embargo, los habitantes de Natlan que han visitado la Corte de Fontaine afirman que no han podido encontrar el original, ni tampoco han conseguido encontrar a ningún lugareño que haya oído hablar de un autor llamado “K’n-yan”. |
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Item Story
Es el tercer milenio desde que el fuego fue robado. Nunca antes desde que hay registros había habido una época tan próspera y tan bien gobernada por la razón. Los incontables edificios de la metrópoli que se elevan sobre las nubes siguen brillando fulgentemente incluso en las noches en las que no cuentan con la compañía de la luz de la luna. Las tuberías metálicas que conectan las múltiples calles desprenden un resplandor por el que fluye un líquido dorado que infunde a toda la ciudad de energía y vitalidad. Ese líquido es el petrisco: la sangre de la civilización humana. Desde que los gurúes tecnológicos lo descubrieron hace más de un siglo, el petrisco ha llevado a la humanidad a una nueva era gracias a los incontables inventos que lo usan como fuente de energía. Con esta sustancia, las máquinas labradoras automatizadas han multiplicado por seis la producción agrícola, y las lanzaderas que surcan los cielos conectan las ciudades diseminadas por todo el continente. La gente de hoy en día no es capaz de imaginar una vida sin petrisco, y lo mismo les pasa a quienes gobiernan dichas ciudades. El petrisco se descubrió en las ruinas de una antigua ciudad llamada “Natlantia”, situada en un lugar extremadamente profundo bajo tierra. Esto precisamente fue lo que hizo posible descubrir el petrisco, que estaba aún más bajo tierra que la propia urbe. Como no existe una tecnología con la que se pueda llegar hasta tal profundidad, la producción de petrisco de todo el continente está en manos del Consejo de Gurúes Tecnológicos que controla las ruinas. Sin embargo, a medida que aumenta la demanda de petrisco, se hacen evidentes las discrepancias de las diversas ciudades en cuanto a la distribución de este recurso. Así, la sombra de la guerra se cierne cada vez más sobre el continente. Aun así, al menos ahora mismo, los habitantes de la gran metrópoli pueden olvidarse por unos instantes de la bruma que hay sobre sus cabezas, ya que en la plaza del centro de la ciudad hay un mar de gente que va y viene debido a la Exposición Intermetropolitana que se está celebrando. En esta exposición, organizada por el Consejo de Gurúes Tecnológicos para exaltar la paz y el progreso, se exhiben toda clase de inventos, muestra de los avances tecnológicos. Aunque estos inventos pronto formarán parte de las carreras armamentísticas de cada ciudad, es innegable que el progreso de la tecnología ha calmado considerablemente la intranquilidad de todas las personas. O, tal vez, de todas menos tú. A ti no te interesan lo más mínimo esos cacharros innovadores o todo ese gentío que se queda maravillado ante ellos. Al contrario: lo único que hace el ajetreo es inquietarte aún más por haber decidido venir aquí. Hace unas semanas, un grupo radical destruyó el Centro de Transferencia de Petrisco de Tsath y difundió una kinografía en la que se decían frases cliché como “¡El petrisco es obra del demonio!” o “¡Los gurúes tecnológicos están destruyendo el mundo!”. Aparte de autoproclamarse “mensajeros de los ignorantes”, no tenían nada en especial que los diferenciase de otros grupúsculos. Sin embargo, el gobernante de Tsath afirmó que esos violentos habían sido instigados por las altas esferas de la metrópoli con el fin de hacer estallar una guerra entre ambas ciudades, e incluso que tenía pruebas de que todos ellos procedían de la metrópoli. Para limpiar su nombre y aclarar la situación, el Consejo de Gurúes Tecnológicos de la metrópoli te pidió que intervinieras para investigar lo sucedido. “Jaja, siento haberle hecho esperar tanto, señor detective, pero es que esta exposición es tan buena que no pude evitar detenerme en varios sitios”. Un caballero regordete y de baja estatura te llama desde detrás justo cuando estás reflexionando sobre la relación entre estos incidentes. Parece que Akhra, el detective que el Consejo te asignó como ayudante, había acordado reunirse aquí contigo. “Ahorrémonos las formalidades si le parece bien, Sr. Akhra, y comencemos por poner en común la información que tenemos cada uno”. |
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...Yeah right forgot about that. Weapons can be used on other characters while constellations are b...