Compilación antigua de filosofía natural

	Name	Compilación antigua de filosofía natural
	Type (Ingame)	Objeto de misión
	Family	Non-Codex Series, Non-Codex Lore Item
	Rarity
	Description	（test）水幕房间故事集

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Las Oceánidas son unos hermosos seres autóctonos de Fontaine. Cuentan que las Oceánidas nacieron aquí cuando la bondadosa Egeria derramó su primera lágrima. Algunos dicen que lloró porque le daban lástima los dragones, y otros porque sintió una gran pena por el destino final de la humanidad. Ahora lo único que queda es una representación metafórica de significado poco claro: “Del barro en el que se transformaron los huesos del lagarto fallecido nació un cisne”.
La Océanida recién nacida tenía la misión de comprender a todos los seres, conseguir un entendimiento entre todas las especies y amar a todas las criaturas. Como había emergido del mar de la vida, tenía el poder de la metamorfosis. Egeria deseó que la Oceánida usara su poder para registrar las formas de los seres vivos, por lo que empezó a envidiarlos. Cuando logró comprender a los humanos, derramó su primera lágrima sobre la tierra, y a partir de entonces siempre hemos usado el pronombre “ella” para referirnos al parentesco entre ella y su ancestría.
Ese fue el origen de las Oceánidas.
(Nota al pie de página diminuta: tal vez pienses que este registro no tiene ningún valor científico, y defiendas que las pruebas materiales y las fuentes escritas indican que las Oceánidas preceden a Egeria y a Remuria. Tal vez también creas que lo único que cuenta como investigación son obras del tipo de «Diversidad evolutiva de los jabalíes: investigación de campo sobre las distintas formas de los seres vivos desde una perspectiva geográfica». En ese caso, tengo una pregunta para ti: ¿acaso te atreverías a explorar nuestros propios orígenes? Pues has de saber que la única realidad es que los dioses lanzan rayos cuando están furiosos, y las diosas crean lagos y mares con su llanto).

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Las Oceánidas tienen habilidades cognitivas extremadamente dispares. Una de las razones es porque las Oceánidas menos longevas tienen menos conocimientos y experiencias, y otra es porque a nivel individual también son muy distintas entre sí. Algunas son demasiado lentas como para realizar tareas relacionadas con el sistema acuático de Teyvat, por lo que se quedan en Fontaine para reconfortar a los humanos.

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Para aumentar en número (en el pasado, consideramos los términos “multiplicación”, “cría” y “reproducción”, pero no vimos que fueran los más apropiados), una Oceánida no necesita juntarse con otra, sino que cuando ha acumulado suficientes conocimientos y emociones, le pide... humm... una cosa a la Arconte Hydro o a una Oceánida anciana para poder dividirse en varias pequeñas.
Esa cosa es demasiado abstracta, pero para poder entenderla, los humanos nos referimos a ella como “división helicoidal”. Ahora bien, ningún humano entiende bien qué es realmente. Algunos dicen que se trata de una gota de esencia acuática que, una vez que el cuerpo materno la acepta, la nutre con sus emociones y conocimientos y, finalmente, nace una nueva vida. Otros dicen que, al pronunciar algún nombre o encantamiento, se pone en marcha el ciclo de los elementos, se incita un deseo que no existe en el agua y, de ese modo, una nueva vida es atraída hasta el mundo real. También hay otro grupo de personas que argumentan que esa cosa no es más que un permiso que hay que obtener, el cual otorga un nuevo nombre a los sueños y los deseos de las Oceánidas; algo así como un sueño infantil que, después de mucho tiempo, por fin tiene un nombre.
Aunque esas solo son historias que se cuentan entre las Oceánidas y que los humanos nunca conocerán.

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Es necesario registrar oficialmente el nacimiento de todas las Oceánidas. Así, si algo le ocurriese a Egeria (sin ánimo de ofensa alguna, pues deseamos que ella también se proteja a sí misma con sus bendiciones), las Oceánidas ancianas podrían asegurar la continuidad de su especie. Sin embargo, si llegara a ocurrir una catástrofe de consecuencias inimaginables, ¿qué ocurriría con las Oceánidas?