Discusiones sobre el Virrey del Este

	Name	Discusiones sobre el Virrey del Este
	Type (Ingame)	Objeto de misión
	Family	Non-Codex Series, Non-Codex Lore Item
	Rarity
	Description	Entre la gente de Watatsumi, es popular una canción llamada “Virrey del Este”, a veces también conocida como “Rey de la Montaña del Este”. Pero en las tierras de la Shogun, la canción se llama “Rey del Mal”. Este fue el primer y último rey al servicio de la gran serpiente Orobashi.

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No se conoce el nombre del Rey de la Montaña del Este, pero se sabe que nació en una familia de clase baja. Por ello, en algunas canciones isleñas populares lo nombran “el vástago de la luz de la luna y la marea” o “el hijo olvidado de la luz de la luna”. Quizás era huérfano, o quizás era hijo de unas personas que habían sido arrastradas por el mar.

Pero aunque no tenía ni nombre ni apellido ni un clan que lo protegiera mientras crecía, Omikami de Watatsumi lo aceptó de todos modos, tal como una vez había aceptado a la gente perdida y atrapada en las profundidades del mar.
Más tarde, el muchacho se puso al servicio de Mouun y su hermana, de quienes aprendió los cantos de las ballenas y los ritos de Watatsumi. Sus recuerdos se volvieron coloridos gracias a los palacios de coral, los brillantes bancos de peces y la caballa iridiscente, y su cuerpo se templó con los escarpados arrecifes y las interminables olas, por lo que se convirtió en una persona robusta y veloz.

Según las canciones del clan Yuna, cuando el niño se convirtió en un joven, la miko Mouun le invitó a que nadaran juntos en el mar, iluminado por la luna y las estrellas. Entre el titileo de las luces entrelazadas, el joven percibió las palabras y las emociones de las criaturas marinas y, al escuchar los suaves y afligidos susurros de la miko, decidió su futuro camino.

Se dice que, tras ese viaje nocturno, el joven comprendió los estilos de espada conocidos como “Getsumouun” y “Yuushio”. Aunque no tuvo descendencia, estas técnicas de espada se enseñaron entre los guerreros de Watatsumi y se transmitieron de generación en generación, por lo que nunca se extinguieron. En la Isla Watatsumi, que carece de una tradición del arte de la espada, estos dos estilos siguen siendo unas eficaces y prácticas técnicas que pueden resultar peligrosas para cualquier enemigo.

Cuando Omikami de Watatsumi partió en la expedición hacia el este de la que nunca volvió, el joven encabezó la vanguardia y ocupó una isla conocida entonces por el pueblo de Watatsumi como “Montaña del Este”. Así, el propio Omikami de Watatsumi le otorgó el título de “Rey de la Montaña del Este”. Sin embargo, este valiente rey pasó a ser conocido por la gente de la Isla Yashiori como el brutal y salvaje “Rey del Mal”.

Al final, él y su amo fueron juzgados por el Filo del pensamiento vacío, y Mouun, que una vez caminó por las olas con él en aquella noche de luna, se perdió en medio de una tormenta de plumas negras mientras su pueblo lamentaba su destino.
Cuando por fin todo acabó, las cosas no terminaron tal y como ellos esperaban.

Cabe destacar que la gente aún sigue llamando “vástagos del Rey de la Montaña del Este” a los guerreros más fornidos y valientes. Sin embargo, el presuntuoso joven nunca tuvo la oportunidad de unirse a la persona que amaba, ni tampoco pudo disfrutar de un futuro pacífico en su compañía.