Biografía de la miko Mouun

	Name	Biografía de la miko Mouun
	Type (Ingame)	Objeto de misión
	Family	Non-Codex Series, Non-Codex Lore Item
	Rarity
	Description	Para la gente de Watatsumi, las leyendas sobre la Guerra de los Arcontes están llenas de amargura. En las canciones de la isla transmitidas durante milenios, existe la figura de una miko llamada Mouun que, montada sobre una gran bestia marina, combatió junto a la serpiente gigante hasta un trágico y conmovedor final.

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La miko Mouun nació en el seno del clan Yuna. Este clan fue uno de los primeros en seguir a su dios a la luz del sol, y aún hoy es conocido por su talento con el canto de las ballenas y su cercanía con la vida marina. Mouun entró en el Santuario Sangonomiya a una edad temprana y aprendió la etiqueta y las artes rituales de las miko de Watatsumi, la historia, el gobierno y la música folclórica de la isla. Su hermana gemela más joven, que más tarde sería conocida como “Ayame la Umigozen”, era la buceadora del clan y se ganaba la vida recogiendo perlas.
Cuando la noticia de que el shogunato había unificado todas las islas de Inazuma llegó a Watatsumi, Mouun y Ayame ya eran bastante conocidas entre los habitantes de la isla. En las canciones populares que han llegado hasta nuestros días, Mouun era una persona sabia y amable que ayudaba a su pueblo a alejarse de conflictos sin sentido, mientras que Ayame era valiente, alegre y lo suficientemente poderosa como para luchar contra feroces criaturas marinas.

Cuando Omikami de Watatsumi se armó con la determinación de embarcar en la desesperada expedición hacia el este, la Sacerdotisa Divina de aquel entonces les confió a Mouun y a su hermana la primera armada de Sangonomiya. Aquí también comenzó la alianza entre Mouun y la ballena gigante llamada “Daikengyou”.

Cuenta la leyenda que Daikengyou era una enorme ballena ciega que había vivido desde hace 900 años. Las oscuras profundidades del océano eran su hogar, y los peces y las medusas que allí vivían y que brillaban como la luna eran sus fieles servidores. Como guardaespaldas, tenía cincuenta narvales en su flanco izquierdo y cincuenta ballenas jorobadas en el derecho. Según se canta en algunas canciones populares, podía engullir diez islas de corales de una sola vez y escupir cinco arrecifes mientras dormía plácidamente.

Ni siquiera la gente de Watatsumi experta en el canto de las ballenas se había enfrentado a este titán y había vivido para contarlo. Sin embargo, bajo las instrucciones de la Sacerdotisa Divina, Mouun se sumergió en las profundidades del palacio fluorescente de la ballena justo cuando la luna estaba lo suficientemente alta como para que su luz atravesara la niebla del océano. Nadie supo cómo Mouun convenció a Daikengyou para que se uniera a ella, pero al tercer amanecer desde su partida, cuando las olas se marcharon de la orilla, la gente vio como Daikengyou salía a la superficie del calmo océano brillando con una luz plateada mientras llevaba a Mouun en su espalda.

Más tarde, la ballena y sus cortesanos marinos siguieron a Mouun y a su hermana en la batalla junto a Omikami, aunque al final dicha batalla tuvo un catastrófico final...
Mouun intentó retirarse cuando se enteró de que Omikami y el Rey de la Montaña del Este habían sido asesinados, pero los subordinados del tengu Sasayuri le tendieron una emboscada en el camino. Fue asesinada junto con Daikengyou, la poderosa ballena, y sus restos fueron confiscados por el shogunato. En cuanto a su hermana, Ayame la Umigozen, desapareció para siempre en el océano de color rojo sangre después de una valiente batalla.